Las edades del amor
Las estaciones del amor no son cuatro, como las del año, sino tres, por lo menos así lo comprende el responsable del filme, Giovanni Veronesi, en el guión y dirección de Las edades del amor. Sin pretensiones, el filme aludido pinta situaciones agradables poniendo a los personajes en situaciones deliciosas, perturbadoras, inesperadas e incómodas. Centrándose en tres distintas edades para el amor como: Juventud; Madurez y “Más allá”.
En Juventud cuenta la historia de Roberto (Ricardo Scarmacio), un abogado joven y ambicioso que está a punto de casarse con Sara (Valeria Solarino), y en un viaje de trabajo a un pueblito de la Toscana, se enreda con una chiquilina provocativa, caprichosa y frívola que vive en un castillo con un cocodrilo en la piscina. Micol (Laura Chiatti) le hará descubrir una realidad fuera de tiempo, en una relación suspendida entre personajes extravagantes y tentaciones irresistibles.
Madurez: Fabio (Carlo Verdone), es un prestigioso presentador de la televisión que en el segundo episodio es un marido fiel desde hace 25 años, quien se ve arrastrado por un encuentro imprevisto y fatal. La intrigante Eliana (Donatella Finocchiaro), no será una mujer común; el simple capricho se convertirá en una aventura tragicómica de la que no será fácil librarse.
“Más allá”: Adrián (Robert De Niro) es un profesor norteamericano de Historia del Arte que, desde hace unos años, después de haberse divorciado de su mujer, decide vivir en Roma, una ciudad que siempre lo ha seducido. Un fulminante encuentro con la hija del portero, Viola (Mónica Belucci), alterará su tranquila existencia y lo llevará a vivir sensaciones que estaban dormidas y mucho tiempo apaciguadas, cosquillas en la panza que le dicen cuando comienza un nuevo amor.
Humor simple, ácido, negro y sentimental, en los distintos capítulos que se plantean para pasar un buen rato.
Los Croods, una aventura prehistórica
En el momento más prolífico del cine animado, producto de los avances tecnológico, otra producción de DreamWorks de Steven Spielberg se hace presente. Si bien Pedro Picapiedras se mantiene en el ranking por ser la primera familia de la prehistoria, los Croods viene a remplazarla, para embarcarse en un inesperado viaje cuando la cueva que los ha protegido se destruye, el accidente trae como consecuencia el descubrimiento de un nuevo mundo, donde en un viaje por los nuevos paisajes traerá aventuras inesperadas. Con cierta hibridez entre las producciones de la compañía, que por un lado con superproducciones como Kung Fu Panda y El origen de los guardianes, y algo menores como Madagascar y sus secuelas. El director Chris Sanders (director de Lilo & Stich para Disney), ofrece una interesante propuesta donde los protagonistas no se enfrentan a ningún villano, sino a una experiencia en familia de un nuevo mundo. Con seis personajes en plena acción la película tiene un mensaje sobre el hecho de no tenerle miedo a lo desconocido.
Mamá
Thriller sobrenatural con la dirección del argentino Andy Muschetti y la producción de Guillermo del Toro. El filme relata la historia de dos niñas que desaparecen en el bosque el día que su madre fue asesinada. Años más tarde son rescatadas y comienza una nueva vida, pero descubrirán que hay alguien, o algo, que aún las acecha por las noches.
Durante cinco años, Victoria y Lilly fueron buscadas por su tío Lucas (Nikolaj Coster-Waldau) y su novia Annabel (Jessica Chastian). Cuando finalmente aparecen, para sorpresa de todos: vivas y en una decrépita casilla en el bosque, la pareja se pregunta si las hermanitas están realmente solas. Mientras intentan reubicar a las niñas en un ámbito hogareño, aumentan sus sospechas sobre una presencia maligna que se coló también en la casa; un espíritu viene a visitarlas cada noche, ya que unos susurros asolan la casa y traen inestabilidad a la potencial familia que se estaba iniciando.
Oz, el poderoso
La nueva aventura de Disney dirigida por Sam Raimi se imagina los orígenes del célebre personaje de L. Frank Baum, el Mago de Oz. La historia comienza cuando un mago de poca monta, de dudoso sentido de la ética llamado Oscar Diggs (James Franco), es arrojado desde las polvorientas tierras de Kansas, cuando un tornado lo chupa y lo traslada a la Tierra de Oz. Recibido como el elegido para pelear con la bruja mala, el tramposo prestidigitador e ilusionista, se da cuenta que está en un lugar donde la fama y la fortuna serán eternas. Pero pronto conoce a tres brujas, Theodora (Mila Kunis), Evanora (Rachel Weis) y Glinda (Michelle Williams), que no están tan seguras de que él sea el gran mago que todos esperaban ansiosos. A regañadientes Oscar deberá enfrentarse con los problemas épicos que le presenta la Tierra de Oz y sus habitantes bastantes particulares, y tendrá que descubrir quiénes están de su lado y quienes son sus enemigos antes de que sea tarde. Con sus conocimientos del arte de la magia, que incluyen ingenuidad y un poco de hechicería, Oscar no sólo se transformará en el Mago de Oz sino también en un nuevo hombre. Considerada como precuela de “El Mago de Oz”, la conocida cinta del año 1939 con Judy Garland, por cuestiones legales y de derechos, no hay mención a ninguno de los personajes de antaño como el león ni el espantapájaros, pero sí la producción de Disney que costó más de 200 millones de dólares, intentará establecer las secuelas de Oz, el poderoso. El nuevo guión escrito por Mitchell Kapner renueva la historia con su imaginación, con la asistencia de un diseño espectacular de Robert Stromberg y el director de la trilogía de “El Hombre Araña” Sam Raimi.
Continúa “El vuelo”
Cuenta la historia de un piloto alcohólico, Whip Whitaker (Denzel Washington, nominado a un Oscar por el papel), que logra salvar a un avión con 96 personas.
El planteo ético del filme de Robert Zemeckis es cómo un hombre con no tantas virtudes puede ser un héroe en un instante para luego ser un villano. Washington, quien generalmente realiza papeles de personas cabales, aquí no lo es tanto, porque cuando se averiguan las causas de lo que pudo ser una tragedia, el considerado héroe nacional no es tal, ya que en la investigación se determina que el comandante tenía un alto exceso de alcohol en sangre y que puede ir a la cárcel si se determina que comandaba en estado de embriaguez.
Con un halo de redención, el filme termina siendo moralista, ya que el 99% de la película no condice con un final demasiado concesivo.