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El ex mandatario se siente muy a gusto con su actividad privada y descarta cargos políticos |
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“Nunca me fui de la política, por lo tanto no puedo hablar de un eventual regreso. Siempre hago política, toda mi actividad lo es. Algunos la hacen desde un cargo político, algo que yo no busco.”
Miguel Angel Veglia, el ex intendente radical de Villa María, respondió así la primera pregunta que le hizo EL DIARIO en la mañana de ayer, en su estudio de barrio Lamadrid.
El abogado que gobernó la ciudad durante doce años (desde el ‘87 al ‘99) aceptó una entrevista luego de mucho tiempo y dejó definiciones importantes. Subrayó que “hay que animarse a repensar cuál es el rol del partido radical” y que se debe buscar a “gente sin ambiciones políticas ni apetencias personales”.
El ex jefe comunal le tiró flores a la concejala villanovense Sandra Bailone, a quien, según dejó entrever, ve casi como la única figura con proyección dentro del centenario partido.
“Hay un grupo de gente joven interesante, dentro de la orfandad que existe. En estos últimos nueve años, en que observé la actividad comiteril desde un costado, encontré a personas consustanciadas con el proyecto político, pero se evidencia la intención personal. Y vi a gente que está luchando. No es fácil hablar políticamente con los dirigentes. Ponen vallas, mezquindades individuales que no contribuyen a nada. Hay una sola persona que me permite hablar de política y esa es Bailone”, expresó.
“En algún momento también hablé con Nora Landart... con Miguel Olaviaga también se puede, pero de ahí para abajo no se logra dialogar con nadie sin caer en el tema de los cargos y las ambiciones personales”, confesó.
Veglia resaltó que se debe “trabajar con la gente, tener compromiso social y profesional”. Y se negó a analizar, en este sentido, al justicialismo porque dijo que él habla de su partido.
La ciudad
El letrado consideró que Villa María “tiene un potencial impresionante”. Apuntó que la universidad “le cambió la historia así como lo hará la autopista”.
Remarcó que “el campo significó una gran inversión en la ciudad en los últimos cinco años”.
También indicó que “el crecimiento demográfico de la Villa será admirable”.
Cuando se le consultó sobre cuáles son las materias de Gobierno pendientes manifestó que “hay dos temas bastante complejos: la droga y la seguridad”.
“Cuando yo decía que en el baño de tal colegio había droga, creían que era para desprestigiar una institución. Cuando hubo una luz de alerta no se combatió y hoy en Argentina se fabrica droga”, enfatizó.
“Saber prever es algo que le demando a los políticos”, añadió.
Luego, opinó que “en este momento el derecho no está del lado del que trabaja, sino de quien agrede al que trabaja”. “No puede ser que a uno lo agredan en su casa, le roben”, se quejó.
En este sentido, se le pidió una evaluación del accionar de la Policía local y se tocó el tema de los presuntos apremios. “No sé cómo es eso. Creo que la Policía pasa por momentos difíciles. Y tiene una conformación verticalista que tal vez no es de lo mejor. Tendría que ser democratizada.”
Los gobiernos
Durante todos estos años Veglia cultivó un perfil bajísimo y no habló sobre quienes lo sucedieron en el Sillón de Viñas (Eduardo Accastello, Martín Gill y Nora Bedano). Al preguntársele ayer sobre sus sensaciones en momentos en que el actual intendente vuelve a hablar sobre el estado financiero de la comuna cuando asumió en 1999, respondió que “ese es un debate político, no personal. Y a ese debate lo quiero dar de manera privada. También a veces son excusas”, lanzó.
“Escucho que hablan de la oposición como que ponen palos en la rueda... no podemos cambiar de visión según el lado en el que estemos”, expresó en alusión al papel que jugó Accastello cuando Veglia dirigía la ciudad.
Y ahí tiró que en la Argentina “gobierna la incoherencia. Decimos blanco y después negro”.
Por su lado, resaltó que el mandato de Juan Schiaretti “nació con ilegitimidad y esa cuenta no ha sido saldada. Y le pesa muchísimo”.
“No vemos un programa coherente. Metieron la mano en la caja (de jubilaciones) y eso no es bueno. Por un lado seguimos en emergencia económica y parece que hay plata para otras cosas. O somos ricos o somos pobres”, cuestionó.
Después avanzó sobre la presidenta Cristina de Kirchner. “Le ha ido muy mal. Por un enfrentamiento estéril con el campo, el pueblo pagó el plato roto. No tenemos diálogo con nadie, Cristina tiene que estar pidiendo que la reciba un presidente.”
Veglia consideró que “el enfrentamiento ha sido suicida y creo que lo saben. Va a llevar años recuperar los mercados que hemos perdido. O no se sabe que es el campo, no lo interpretaron o hay un odio inexplicable hacia una empresa, que es el campo, gracias al cual trabajó todo el mundo y hoy se paralizó todo”.
“El Gobierno enfrentó a la sociedad argentina. Yo he tenido durante la Intendencia enfrentamientos con el gremio, con muchos sectores, pero no teníamos la preparación suficiente, veníamos de un gobierno de facto. Hoy no es aconsejable un conflicto, el Gobierno está para solucionar, no para crear controversias”.
Luis Juez
Veglia comentó que habló por primera vez con el ex intendente cordobés Luis Juez días atrás, cuando éste se retiraba de los Tribunales locales junto al dirigente Alejandro Roganti. “Coincido en muchas cosas con él y me veo reflejado. Es el único hombre que tiene cierto posicionamiento, más allá de coincidir o no con sus maneras de denunciar, con sus gritos. Armó su esquema político sobre esa actitud y creo que no le ha ido mal.”
No obstante, evaluó que las deserciones de Héctor Campana y Daniel Giacomino del equipo juecista “hace ver que no es el partido nuevo que quisieron hacer”.
“Los años fueron cerrando las heridas”
La prescripción, el año pasado, de la causa de los “vales” -la investigación judicial sobre los excesivos e irregulares adelantos de sueldos de empleados y funcionarios de la comuna durante el mandato de Veglia- también estuvo presente ayer en la charla del ex mandatario con EL DIARIO.
“Es un tema del que no pienso hablar. Los años fueron cerrando las heridas”, dijo.
Su favorita
Veglia no oculta su romance político con la edil Sandra Bailone. Ayer la llenó de elogios. “Es coherente, quiere lo mejor para Villa Nueva, se capacita, la veo con un potencial y una actitud admirable. Y hay que tener actitud para estar en política. La veo muy parecida a lo que yo hice. Trabaja, trabaja y trabaja”, dijo.
Textos: Diego Bengoa
Fotos: Osvaldo Carballo
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