Es­cri­be: Diego Pellegrini (h)

 

Una vez más, Alem se dio el gusto de festejar ante su clásico rival. Una vez más el “León” mostró sus garras y se lleva todo en el clásico. Porque a pesar de que no se vio un gran espectáculo, el conjunto dirigido por Ernesto Morello tuvo las herramientas suficientes para concretar la victoria por 2 a 1 ante Alumni.

Fue un partido raro, con un defensor, Joaquín Colombano, atajando casi una hora, por decisión de José “Pepe” Suárez. Con tarjetas rojas para ambos equipos, con goles, un penal y el trámite del partido que nunca terminaba de pertenecer a alguno de los dos conjuntos.

Y dentro de este marco, fue Alem el que se llevó todo porque se animó a soñar con la victoria, aun cuando no podía dar tres pases seguidos. Entonces el cabezazo de Fabián Martínez terminó siendo el premio que el “Tricolor” buscaba de cualquier manera para sumar los tres puntos que buscó desde el primer minuto.

Porque el clásico comenzó con una desconcentración en el fondo de Alumni, cuando no se habían cumplido 10 minutos. 

La duda entre Joaquín Colombano y Federico Pedernera terminó con la infracción del arquero ante la aparición de Ricardo Juárez, que presionaba buscando el error del rival. Como la jugada se dio dentro del área, el árbitro Luis Mancilla no dudó y marcó penal.

De la ejecución se hizo cargo Federico Figueroa, quien con un suave toque decretó el 1 a 0 para los locales.

Pero, curiosamente, Alem no supo sacar provecho de la apertura del marcador y con el correr de los minutos empezó a apagarse.  

La pelota que era posesión de Claudio Grande y compañía, pasó a los pies de Lucas Damiani y sus pupilos. Y si bien Alumni demoró en “meterse” en el partido, de a poco fue cambiando el panorama para los villamarienses. 

Ulises Bonaveri era lo más claro de la visita y manejaba los tiempos y los ataques de los suyos. Un disparo y un tiro de esquina del enganche, que dio en el travesaño, así lo demostraban.

También aparecieron Luna Broggi con un cabezazo y Emanuel Prato con un disparo que salió desviado, llevando peligro para el arco del villanovense.

La roja a Federico Pedernera (por “derribar” a Figueroa) y la de Yamil Elhall (por una infracción contra Gayoso) le daban al clásico más espacios y mayor emotividad, pensando en el segundo tiempo. Y el complemento se inició de la mejor manera para los “fortineros”, ya que a los 8’ los pupilos de Suárez festejaban el 1 a 1.

Se dio gracias a un gran desborde de Bonaveri, que encontró en el segundo palo a Prato. El juvenil dominó y luego remató para que explote la parcialidad albirroja.

Pero lo mismo que le sucedió a Alem tras el gol, en la primera etapa le pasó a Alumni. Porque los visitantes se fueron desinflando, permitiéndole crecer al Tricolor.

Claro que al conjunto de Morello le costaba y mucho, ya que Figueroa no era el del primer tiempo y el dominio de pelota, en general, no era bueno. No obstante, los locales se acercaban al arco del defensor Colombano generando un peligro cada vez mayor.

Diego Acosta remató y tapó el arquero. Y en la siguiente, el recién ingresado Ricardo Bertucelli fue quien tuvo dos chances, pero en ambas su remate salió desviado. Y por último, otra vez Acosta se encontró con la humanidad de Colombano.

Pero cuando el cotejo se terminaba y Alumni casi no atacaba, una pelota parada le terminaría dando toda la alegría al local: un centro desde la derecha encontró a Diego Pedernera en el segundo palo, éste la bajó para que aparezca, también de cabeza, Fabián Martínez y coloque el 2 a 1, cuando caía el telón del clásico (42’).

Pudo haberlo empatado nuevamente el Albirrojo, pero el cabezazo de Juan Pablo Wartel salió por arriba del travesaño. Ya no quedaba tiempo para nada, sólo para que Diego Rivera, que hacía 20 minutos había ingresado, vea la roja por exceso verbal con el juez.

Finalmente, la victoria fue para Alem, que volvió a la victoria, festejó ante su hinchada e hizo “barullo”. Todo por culpa de un “indio” (Martínez). 

 

El árbitro

 

Luis Salinas tuvo un arbitraje discreto. Marcó bien el penal de Pedernera sobre Juárez, pero debió expulsarlo al arquero por evitar una posibilidad manifiesta de gol (luego lo hizo por doble amarilla). Correcta la roja a Elhall y Rivera (exceso verbal). Le faltaron algunas amarillas, pero controló el clásico sin problemas. 

 

La figura