Recientemente se cumplieron 50 años del lanzamiento del primer LP de Los Beatles, el álbum titulado “Please, Please me”, puesto a la venta el 22 de marzo de 1963. Durante esa semana (la de la aparición del disco) se publicaron comentarios entusiastas sobre el Long Play de los oriundos de Liverpool por parte de la mayoría de la prensa mundial especializada. Keith Fordyce, uno de los primeros DJ de Radio Luxemburgo, declaró al periódico “New Musical Express” que el LP era “un plato delicioso, lleno de fuerza y vitalidad”.
No eran pocos los periodistas que opinaban que iban camino a convertirse en los ídolos musicales del año 63. Por ejemplo, Brian Matthew, conductor televisivo y responsable del espacio radial en la BBC conocido como “Saturday club” y a la vez el comentarista de música pop más influyente de Inglaterra, les endilgó todo el crédito definiéndolos como “el conjunto más completo, visual y musicalmente, surgido en ese país desde la aparición de Cliff Richards y Los Shadows”.
Este disco de los conocidos como los “Fab Four” se mantuvo durante 30 semanas en el puesto principal hasta que finalmente fue desplazado por el segundo álbum del mismo grupo, esta vez titulado “With the Beatles”. Algunas de las canciones incluidas en “Please, Please Me” fueron “Love me do” (Amame), “PS, I love you” (Posdata, te amo), “Twist and shout” (Twist y gritos) y la canción homónima. El cuarteto aumentó su popularidad en todo el mundo, principalmente en su país de origen, cuando llegó a ocupar el escalón Nº 1 el 11 de mayo de 1963 hasta el 7 de diciembre del mismo año.
Los Beatles en el cine
A partir de la aparición del grupo en la escena musical del mundo, los ejecutivos de las principales compañías cinematográficas comprendieron de manera inmediata que estaban frente a un negocio archimillonario.
El debut de “los escarabajos sonoros” en la gran pantalla se produjo en 1964 con “A hard day’s night” (Anochecer de un día agitado). Sin mayores disturbios en cuanto al guión, Richard Lester, su director, puso manos a la obra y decidió que debería pasar un tiempo constituyéndose en la sombra de los cuatro jóvenes, para empaparse de sus díscolos y ocurrentes protagonismos e historias varias y, por cierto, de su talento innato para el humor y la música.
El resultado arrojó un filme en blanco y negro (el único con esa técnica que ellos filmaron) y la única producción de Los Beatles que obtuvo un Oscar, en este caso, al rubro “Banda de sonido”.
Un año después, en 1965, se rodó la segunda película de la banda, titulada “Help” (Socorro), también dirigida por Lester, y con el humor como el hilo regente del argumento, que también se utilizó para la primera de las presentaciones en cine.
En 1967 llegaría la psicodélica “Magical mistery tour” (Gira mágica y misteriosa), defenestrada por la crítica cinematográfica y dirigida por Bernard Knowels. Para el final, la última incursión beatleana en el séptimo arte fue con lo que se interpretó más que nada como un documental, en principio armada para llamarse “Get back” (Toma revancha) y que finalmente se conoció como “Let it be” (Déjalo ser).
Atilio Ghezzi
Especial para EL DIARIO