La Casa de la Cultura es una residencia clásica y tradicional de la ciudad, ubicada al 1200 de calle Deán Funes, frente al Centro Educativo República de Bolivia.
El añejo y distinguido inmueble alberga a la Dirección de Cultura de la Municipalidad y también a la Biblioteca Luis Altamira, creada por ordenanza el 25 de agosto de 1991 durante la Intendencia de Carlos Zanotti.
La biblioteca, que brinda un esencial servicio a la comunidad, fue reinaugurada el 7 de octubre de 1996 por Braulio Zanotti, entonces jefe comunal. Así consta en las placas que hay en la sede.
La casa cuenta con la “Sala de Lectura Pablo Granado”, desde octubre de 2002, y posee las salas “Maruja Pereyra”, una dama de la historia local, “Evaristo Arias”, el primer maestro, y “Celso Amici”, un artista plástico.
La reinauguración de la casa y la inauguración del “Museo Juan de Miranda” (creado originalmente el 7 de octubre de 1985 por la gestión radical) y de la biblioteca se concretaron el 7 de octubre de 1996 por el entonces mandatario Braulio Zanotti. En ese entonces eran concejales, entre otros, el hoy intendente Guillermo Cavagnero, su antecesor en el cargo ejecutivo, Marcelo Frossasco, y quien actualmente ocupa una banca en el legislativo, Nora Bizzutti.
El 7 de octubre de 1996, según quedó plasmado en el edificio, también Zanotti hijo habilitó la “Sala Gaucha”. Ayer, cuando EL DIARIO recorrió la Casa de la Cultura, un edificio que tiene poco movimiento y que muchos dicen que no se aprovecha como se debería, encontró a Julio Gobbato, el referente de la Agrupación Gaucha, que esperaba la visita de un grupo de niños y niñas de una escuela.
“La restauración de la sala que reivindica a los gauchos se produjo el 12 de setiembre del año pasado”, repasó el hombre, pero acto seguido dijo que recién ahora se está comenzando a utilizar por la población.
Con un dejo de tristeza indicó que por mucho tiempo permaneció abandonada, pero él no se venció y logró colmarla de elementos vinculados a la temática. Hoy luce con mucho material y totalmente limpia.
“Hemos empezado a recibir alumnos de distintos establecimientos. A veces vienen dos grupos por semana”, dijo con entusiasmo. “A los chicos les interesa el tema y hacen preguntas”, añadió. La semana que viene será visitada por dos escuelas rurales.
Gobbato les exhibe fotografías, les cuenta pormenores de las imágenes que hay en las mismas y distintas historias vinculadas al mundo gaucho.
“Hasta este año, esta sala contaba con muy pocas cosas. Fui juntando artículos en mis recorridos por agrupaciones gauchas y hoy tenemos todo esto”, mostró.
Fotografías: 1) El patio de la Casa de la Cultura, la histórica Casona Pereyra Villasuso, ubicada en calle Deán Funes 1259, parte del Patrimonio Histórico de Villa Nueva. Es de 1889 y fue el Viceconsulado Español
2) Gobbato (derecha) consiguió vacas de material y las hizo ubicar en la parte trasera del patio de la añeja casa (arriba). En la otra imagen, los pasillos de la residencia, que posee tres salas