Siguiendo con el cuidado de los recursos forestales y la ley para el cuidado de los mismos, conocida como Ley Bonasso y a la que la provincia de Córdoba adhirió en noviembre último, el ingeniero agrónomo Gabriel Saal, amplió sobre los impactos a tener en cuenta.
"Según estudios realizados desde varios sectores de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC), los desmontes han generado innumerables perjuicios, como la aparición de nuevas plagas (tucura quebrachera) que se transformó en plaga, como muchas otras especies, por la destrucción de los ecosistemas, afectados los bosques donde estos insectos se alimentaban y vivían como naturales controladores de las mismas, trasladándose a las zonas productivas causando estragos y seguirá sucediendo y aparecerán nuevas plagas si no se evita la desaparición de los árboles y montes de las zonas rurales".
Explicó que la ley que impide el desmonte discrecional y la tala de árboles en zonas rurales para evitar la desertificación con la pérdida de nutrientes para el suelo, contempla que como desmanejo "también aparecen enfermedades, como la fiebre amarilla y otras que son transmitidas por insectos, que cambian de comportamiento ante la alteración de su hábitat, como la vinchuca, que pierde su espacio de vida en los bosques y se mete en las ciudades y pueblos".
"Los bosques funcionan también como fuentes y reservas de recursos genéticos, ya que guardan hierbas que pueden curar los males de la humanidad, además de los valiosos recursos como la fauna y la flora, que los hombres utilizan como medicina, no sólo las comunidades originarias, ya que la mayoría de los medicamentos de laboratorios tienen una base natural", continuó.
Además, Saal mencionó que "los bosques son generadores de suelos, ya que realizan la cadena de reconstitución de los mismos al incorporar a través de sus raíces los nutrientes y la humedad necesaria; sin ellos, se elimina la posibilidad de reconstruir suelos, que han demorado millones de años en constituirse".
"La conservación del clima es otro de los factores que hace indispensable la presencia de árboles en las zonas rurales, tanto serranas como de llanura, que evitan inundaciones y anegamientos", añadió.
Se informaba en la nota publicada en el Suplemento Rural del 06/12/08, según los criterios del profesional, del avance y resurgimientos de diversas plagas, como la tucura, "y vemos los estragos que está causando la misma en la zona de Entre Ríos, donde además de la sequía que azota el lugar, lo poco que queda de alguna pastura natural, es devorado por miles de langostas.
Es hoy cuando tenemos que rever las formas y normas productivas, para que sean realmente sustentables y posibles".