Homenaje pleno
Alumnos de los diferentes establecimientos educativos de Oliva formaron un cordón humano en el hall de ingreso mientras entonaron las estrofas del Himno Nacional, dando así la bienvenida y adentrando en una sala de homenaje desbordante de emociones.
Los nombres de cada uno de los caídos y de quienes regresaron de aquel conflicto bélico resonaron en el salón. Y luego los veteranos y familiares del Escuadrón A4C subieron al escenario para participar de un capítulo sin precedentes.
Fioni contó que en 2012, a través de las redes sociales se logró contactar con dos veteranos del Perú, a partir de la búsqueda incansable de material para el Museo. La esposa del tantas veces recordado teniente Carlos Castillo le entregó una carta de Mario Martínez, Buitre (denominación de vuelo), donde se ponía a disposición y enviaba un fraternal abrazo a Castillo, evocando la figura del gran libertador, el General José de San Martín. La hermandad contagió al auditorio con el ingreso de niños portando la bandera del Perú abriendo paso entre la multitud para el arribo de los dos pilotos peruanos. Así retomaron un abrazo postergado desde hace más de 30 años. Banderitas de Argentina y Perú fueron agitadas por los presentes.
“Siendo extranjero me invade un sentimiento de orgullo por la invitación y la inmensa responsabilidad”, esbozó Martínez, para recordar que en 1981 había estado realizando un curso en Mendoza donde estrecharon lazos de amistad con varios argentinos, entre ellos Castillo, el “Gaucho”, a quien al año siguiente remitió una carta ratificando que su país no sólo apoyó diplomáticamente a la Argentina, sino que estaba listo para respaldar a sus fuerzas, “pero el Estado argentino no aceptó”, se lamentó. Así, y evocando siempre al general San Martín, confió a los presentes que “el sueño sanmartiniano es posible”, abrazando el deseo de una patria grande latinoamericana, porque dijo, “estamos para rendir honores”. Finalmente entregó al Museo su casco con la inscripción “Buitre”, para aportar a esos recuerdos y homenajes.
Sucedieron las donaciones, siempre importantes para dotar al Museo de elementos, de emociones, novedades que quedan en su custodia. Intercambio de presentes y las palabras de Fioni para redondear el acto: “No importa en qué lugar o línea estuvieron, sino el valor de estos hombres. Son los héroes del Siglo XX, son los granaderos a caballo del Siglo XX... Hacerle abrir sus corazones cuesta, pero es una catarata de emociones cuando lo hacen”, revalorizó. Y agradeció a “los familiares, amigos y pueblo de Oliva que colaboran en pos de este sueño loco”, invitando de esta manera al intendente Oscar Tamis a subir al escenario.
El intendente compartió los conceptos e invitó a realizar un minuto de silencio por los caídos, ratificando a la ciudad que gobierna como “cuna y refugio de los combatientes”.
Las fotografías
1) Ezequiel Martel y su familia entregaro tres cuadros al Museo
2) En la primera fila estuvieron el senador Luis Juez junto al intendente Oscar Tamis (Frente Cívico) y su esposa; el jefe de ministros, Oscar González, además de los ministros Daniel Passerini y Alejo Paredes y el diputado Francisco Fortuna (todos de Unión por Córdoba) y las autoridades policiales y de las Fuerzas Armadas que participaron del acto
3) Fioni levanta y exhibe como un trofeo el casco del piloto peruano que queda en custodia del Museo que preside. Luego entregó a González una anilla de eyección de un Pucará, "elemento que tantas veces salvó vidas de pilotos argentinos", destacó
4) Una imagen de la academia Gaudium Ritmos, que cerró el acto con un cuadro homenaje, musicalizado por el tema "Reina Madre", de Raúl Porchetto
5) Los abanderados de los veteranos que presidieron la ceremonia en la ciudad de Oliva
6) Un momento del acto celebrado en el Monumento a los Caídos en Villa María