“No hay perros buenos ni malos, sino razas con su propio temperamento. Hay perros con temperamento sanguíneo (como el rottweiler, el ovejero y el pitbull) y otros con temperamento linfático, que son los de compañía”, dice el doctor Jorge Fiorentino, jefe del Servicio de Emergentología del Hospital Gutiérrez.
“El rottweiler es un perro bravo, para la caza y para la defensa”, agrega el especialista, que hizo un estudio sobre las razas con más casos de mordeduras.
Ubicó en primer lugar al ovejero (al “puro”, no mestizo), seguido por el siberiano (que no avisa: no ladra ni muestra los dientes) y luego el rotweiller.
Un dato curioso: el pequinés está entre los más mordedores. Sobre los ataques, es necesario revisar cada caso en particular e investigar si se cumplen los requisitos que garantizan una buena crianza.
El cuidador debe actuar responsablemente para que el animal permanezca saludable, bien alimentado, criado, sociabilizado y jerarquizado en la familia.
“Hay que preguntarse cómo llegó ese perro a esas circunstancias. Por su contextura física y su potencia, si se lo prepara para morder y atacar, es un perro peligroso”, explica.
En tiempos de inseguridad, muchas personas buscan justamente eso: un guardián.
“Pero generalmente después no saben qué hacer con esos perros. Son animales que aprenden a morder rápido, pero es difícil hacer que suelten. La responsabilidad es siempre del propietario, la culpa es del dueño y no del perro”, resume Di Paolo, que es criador (afijo: Von Der Krone).
Consejos
Para domesticar a los perros Rottweiler se aconsejan ciertas pautas a tener en cuenta:
-Educar con firmeza. No dejar que el perro comande la manada y evitar que sea descontrolado.
Demostrarle quién manda, quién es el amo y quién le da de comer. Si la persona es débil, manda el perro.
-Evitar la agresividad. No educar al perro golpeando, porque después puede atacar.
-Censurar los malos comportamientos. Poner límites desde que es cachorro.
-No tenerlo mucho tiempo atado (salvo cuando hay visitas o chicos) porque después puede atacar. Conviene tenerlo suelto, como parte de la familia, y hay que darle cariño.
-Saber que el perro es un perro. Va a cuidar su territorio y puede interpretar que los niños están por debajo de su escala. Un perro no tiene un razonamiento humano.
Fuente:
www.veterinariabigotes.com
Villa María