Diez días después de que la causa fuera sido elevada a juicio, los codefensores de Leonel Alejandro Campregher se opusieron ayer a la resolución adoptada por el fiscal Gustavo Atienza, por lo que el diferendo deberá ser resuelto por la jueza de Control, Edith Lezama de Pereyra.
Los abogados Luis y Lisandro Caronni (padre e hijo) presentaron un escrito de 13 carillas mediante el cual objetaron la acusación formulada el pasado 25 de marzo por el funcionario judicial y solicitaron que se dicte el sobreseimiento del joven albañil de Tío Pujio, quien fue imputado como presunto autor de los delitos de “privación ilegítima de la libertad” y “abuso sexual con acceso carnal” en perjuicio de una menor de 14 años, por un hecho ocurrido la noche del 29 de enero de 2012 en la vecina localidad.
De manera accesoria, y para el caso que no se haga lugar a lo planteado, ambos letrados pidieron un cambio en la calificación legal, luego de considerar que la imputación correcta sería -en principio- la de “estupro”, por entender que se trató de una relación sexual “consentida y sin signos de violencia”.
Fundamentos
Según pudo conocer EL DIARIO, entre otros fundamentos los defensores de Campregher sostuvieron que “la resolución (del fiscal) causa agravio a nuestro asistido, ya que no hay ningún elemento de prueba que asegure que el hecho, base de la acusación, haya existido con el grado de probabilidad exigido en esta etapa del proceso”.
“La prueba de descargo -añadieron- supera ampliamente a la débil, endeble y contradictoria prueba de cargo” y opinaron que están “en presencia de lo que la doctrina conoce como ‘certeza negativa’ de que el hecho investigado no existió”.
Los abogados aseguran que “no hay ningún elemento de cargo que pruebe los hechos denunciados, siendo que, por otro lado, existe una amplia prueba de descargo, la que es totalmente precisa, abundante y coincidente”.
“Las pruebas de cargo son la denuncia y las declaraciones en Cámara Gessell, las que son totalmente contradictorias y falsas”, expresaron en el escrito, y luego afirmaron que “ha quedado totalmente desvirtuada la pericia psicológica realizada a la víctima, en la cual se concluye que no se advierte tendencia a la mentira ni a la confabulación; se ha demostrado ampliamente que no es así: (la menor) ha mentido y ocultado bastante”.
Entre otras consideraciones, los defensores de Campregher solicitaron a la jueza de Control que, para el caso de que “entienda que no existe mérito para acusar ni tampoco para sobreseer, y que la investigación no se encuentra concluida, peticionamos la declaración de la falta de mérito”.
El diferendo planteado deberá ser resuelto ahora por la jueza Lezama de Pereyra, quien podrá hacer lugar parcial o totalmente al requerimiento de los abogados o bien confirmar la elevación a juicio de la causa dictada el lunes de la semana pasada por el fiscal Atienza, en cuyo caso los defensores de Campregher dispondrán de una nueva instancia procesal para oponerse a la medida, apelando el fallo.
La acusación
El ataque sexual que se le atribuye al albañil tiopujiense se habría producido cuando la menor se dirigía en bicicleta desde la casa de su abuelo materno a lo de una compañera de la escuela, a buscar una carpeta.
Según la denuncia, alrededor de las 21.30 de aquel último domingo de enero de 2012, la adolescente fue encerrada por una camioneta Chevrolet que conducía Campregher, lo que hizo que la ciclista perdiera el equilibrio y cayera al suelo. Luego habría sido tomada por la espalda y, amenazada con un cuchillo, obligada a subir a la pick up.
Siempre de acuerdo con la grave denuncia presentada en la Justicia, la menor fue llevada hasta las inmediaciones de una fábrica de cuajo, en una zona de monte que se encuentra al oeste de Tío Pujio, donde en el interior de la cabina de la Chevrolet se produjo la supuesta violación.
“¡Sacate la ropa!”, habría sido la amenaza proferida, mientras el cuchillo estaba apoyado sobre el cuello de la jovencita, y tras cartón la sometió vaginal y analmente.
Según obra en el expediente, la víctima se resistió, pero no pudo evitar el ultraje. Y cuando todo concluyó, ya cerca de las 22, el agresor lanzó una advertencia: “¡Si gritás o hacés la denuncia, voy a matar a tu mamá y a tu hermanito!”.
El acusado se alejó raudamente del lugar en su camioneta, dejando abandonada a la chica, quien regresó corriendo hasta donde había quedado su bicicleta y con ella se dirigió hasta la casa de su abuelo, donde llegó llorando a relatar lo sucedido.
Otros detalles
Cabe recordar que Leonel Campregher fue detenido el 18 de abril del año pasado (es decir, 70 días después de denunciado el hecho) y resultó excarcelado -bajo fianza- el 19 de febrero pasado, por lo que estuvo privado de la libertad durante exactamente 10 meses.
Fue precisamente la jueza Lezama de Pereyra quien le concedió la libertad, luego de considerar que no había peligro de fuga ni de que interfiriera con la marcha de la investigación, aunque fijó una caución personal de 50 mil pesos por la que ambos letrados defensores respondieron con sus firmas.