El concejal opositor de Unión por Córdoba, Mario Soria, dio a conocer la sucesión producida en el cuerpo legislativo, a través del deceso de una de las ediles del bloque oficialista Unión Cívica Radical (UCR).
La publicación realizada por el edil en su muro de Facebook tuvo repercusión inmediata. Detalla como “curiosidades de James Craik” los hechos que a continuación transcribimos: “Como consecuencia del fallecimiento de la concejala Yanina Peralta, hace tres miércoles atrás debía asumir para cubrir esa vacante la siguiente en la lista de concejales de la UCR, Cora Mariño de Graieb, esposa del actual intendente (Hugo Graieb). Para sorpresa, o no, de los que estábamos esa noche en el recinto del Concejo Deliberante, en su lugar llegó una nota por ella firmada, renunciando a su banca por motivos personales. A su vez, el mismo intendente se encargó de excusarla, o excusarse, por una radio local, diciendo algo como que ‘no sería ético que ella asumiese como concejal’.
Curioso concepto parece tener este hombre de la palabra ‘ética’, ya que uno puede deducir que ‘sí’ le parece ético que su esposa figure en una lista que va a competir en elecciones internas de su partido, que luego sigue proponiéndose como candidata a concejal en otra lista que compite en elecciones generales en su localidad y que, posteriormente, cuando la población que la ha elegido para ese cargo, el cual ella quiere y al que aspira (demostrándolo al presentarse como candidata dos veces), finalmente le da la oportunidad que a muchos les gustaría y que quizás no tengan el lugar o la ocasión de poder integrar el Concejo Deliberante para pelear por sus ideales y los de sus representados, al llegar ese momento, digo, renuncia sin dar mayores explicaciones y deja la banca vacía para la siguiente en la lista, que, ‘curiosamente’, tampoco asume”.
De esta manera, Soria relata con tono de sorprendido los sucesos. Y continúa en orden cronológico: “Así es, hace dos miércoles llegó una nueva nota al Concejo renunciando la siguiente en la lista luego de la esposa del intendente, la encargada del Registro Civil de la Municipalidad, por supuesto, también, sin dar mayores explicaciones”.
El legislador opositor se pregunta luego: “Este concepto de ética que mencionaba antes, ¿quizás no lo aplicó el intendente al dejar que su esposa facturara muy interesantes montos como escribana durante más de 20 años al municipio? ¿Quizás sea más rentable eso que ser concejal? ¿O quizás tampoco lo recordó al ‘pedirle’ para ‘su hija’ (remarca con mayúsculas Soria), a la que también empleó por tantos años, ‘sólo de gastos de representación, o sea, ‘además’ de su sueldo, que es uno de los más altos que paga la Municipalidad, un monto superior al que cobra cualquier concejal de la localidad?”.
“Curiosidades, como tantas otras...”, ironiza en sus líneas el miembro de la oposición (ex candidato a intendente por el justicialismo), para contar que “finalmente, el miércoles pasado, que fue la última sesión, asumió Ana Vázquez”.
“Destaco la declaración, que la noche de la primera renuncia, hizo el actual bloque de la UCR repudiando de manera categórica y definitiva este tipo de candidaturas en su propio partido y en cualquier otro”, añadió finalmente Soria.
Vale mencionar que Vázquez, pertenece al sector de Oscar Fasolis, actual presidente del Deliberante, que enfrentó en la interna partidaria a Graieb.
Un agregado
Por su parte, Gabriela Soleri (Democracia Cristiana) realizó un comentario a la publicación en el muro y la calificó como “¡Interesante opinión!” y de inmediato dijo: “Puedo agregar (como para referenciar) que el sueldo de la abogada Graieb le cuesta al municipio ‘casi’ como ‘todo’ el Concejo Deliberante junto, siempre que no le sumemos las asesorías y consultas a otros letrados que desde el Ejecutivo se realizan y se pagan con los aportes de ‘todos’ los vecinos para cubrir ‘lagunas legales’ o actividades que no son estrictamente la especialidad de la doctora Graieb.
Y en cuanto a ‘candidaturas testimoniales, ficticias, virtuales’ o como les guste llamarlas, es algo que por parte de las listas armadas por Graieb Hugo no sorprende, ya en 2003-2007, de los concejales titulares de la UCR, la única que cumplió el mandato popular el período completo fue la doctora Gricelda Peralta; los demás, “bien, gracias”, algunos se fueron a trabajar al departamento Ejecutivo y aún hoy siguen cobrando jugosos sueldos allí, como, por ejemplo, el señor José Alesio (secretario de Obras Públicas), quien otrora manifestó en una entrevista televisiva que el ‘no vivía de la política, sino para la política’. ¡¡¡Qué ironía!!! ¡La verdad que no se nota! Ahhh... en ese período (2003-2007) los concejales no cobraban dieta alguna. En fin, cosas que me vienen a la mente por esta cuestión de la ética que cita el contador Soria”.
Reglamento
Vale mencionar también que el Reglamento Interno del Concejo fue modificado en noviembre sancionándose en definitiva una nueva resolución, y se reglamentó la sesión especial y apertura de sesiones ordinarias.
Uno de los puntos hace referencia a que el año pasado, al finalizar su discurso el intendente Graieb, la misma concejal Soleri pidió la palabra y cuestionó su alocución, por lo que se debatió sobre si podía hacerlo para “disipar dudas”.
En conclusión, se abordó y se reglamentó ahora que cualquier concejal puede hablar en cualquier sesión, especificándose exactamente que con posterioridad al discurso del mandatario municipal, todo edil puede hacer uso de la palabra.
Sin embargo, en la apertura de sesiones de este año, el 1 de marzo, el intendente no participó -hecho histórico-, por lo que no hubo posibilidad de poner a prueba esta disposición reglamentada como se había registrado el año anterior. Por caso, el discurso de apertura estuvo en manos del presidente del Concejo a cargo del Ejecutivo, Oscar Fasolis.