“La excusa es el aeromodelismo para decirles la importancia que tiene aprender, la ciencia y el conocimiento”. Usando la terminología aeronáutica ese es el carreteo inicial para que se animen a volar los chicos que quieran hacer el taller de aeromodelismo, el cual llevan adelante -por segundo año consecutivo- Sergio Scauso y Diana Conforti, en el Centro Vecinal del barrio Bello Horizonte.

“A los dos nos gusta la docencia, hago aeromodelismo desde el secundario. La idea surgió para poder hacer algo por los chicos y sacarlos un poco de la calle. Entonces, ahí nació la escuelita, porque habíamos hecho una en Las Varillas hace muchos años con un resultado muy bueno”, explicó Sergio en diálogo con EL DIARIO.

Y continuó: “Tratamos de hacer eso el año pasado y nos fue muy bien. Los chicos están tan entusiasmados que nos pidieron seguir y abrimos el nivel avanzado. Además, tenemos el grupo de chicos nuevos de este año”. El miércoles fue la primera clase, pero aclararon que no hay problema con que se sumen  nuevos alumnos en cualquier momento. Para mayor información hay que comunicarse al teléfono 0353-155082298 o consultar al correo electrónico diana@vitralesds.com.ar o ingresar a la página del sitio www.facebook.com/TallerDeAeromodelismoBelloHorizonte.  

“Tratamos de que no sean tan chicos porque trabajamos con trincheta, la gotita y es medio complicado, hay chicos de siete años y no ha habido problema, aunque tratamos de que tengan más de 10 años. Además, se ha sumado gente grande”, contó. Para hacer el taller de aeromodelismo no hay que pagar una cuota mensual , “lo único que se cobra es el material porque durante todo el año se hacen cinco avioncitos”, indicó. 

En 2012 terminaron el ciclo lectivo 25 chicos. “Este año estamos en 10 chicos en cada nivel, pero después se irán sumando, porque el año pasado empezamos con dos y después se fueron sumando”, aclaró Diana. “Tampoco es bueno un gran número porque hay que dedicarse a cada chico”.  

Los días miércoles son las clases para el nivel inicial y los jueves para el avanzado. El horario de los dos es de 19.30 a  21.30 y los sábados a la tarde salen a volar los aviones “en un campito donde termina el barrio Bello Horizonte”.

En cuanto al proceso de aprendizaje, “se empieza con el avioncito en el que se encastran las maderas para que el primer día tengan algo para volar; el segundo viene cortado y hay que pegarlo. Al tercero hay que hacerlo completo desde el plano y la madera. El cuarto ya tiene el ala con costillas y el quinto es un avión radio control, que vienen todas sus piezas cortadas y hay que armarlo completo”, detalló Sergio, que agregó que este tipo a radio control en el mercado está a 500 pesos, “por supuesto, que lo hacemos más barato”. 

Y destacó: “Tenemos dos radios unidas por un cable, eso es para la enseñanza, donde salgo volando, toco una palanquita y le doy el mando al alumno”.

Los chicos que comenzaron su segundo año en “la escuelita” van afinándose cada vez más en el mundo del aeromodelismo. “El año pasado terminamos de hacer los avioncitos a radio control y volamos algunas veces. Entonces, ahora esos chicos ya van pensando qué hacer, qué categorías les gustan, van hablando con sus papás y viendo qué armar”, comentó. Y dejó en claro: “El que no rompe, no es aeromodelista”.

Los chicos que asisten al taller son de barrios Bello Horizonte, 400 Viviendas, San Juan Bautista y Los Olmos. “A los chicos les encanta, tratamos de generar una onda de respeto, mucha diversión, conciencia por los materiales y no tirar las cosas”, expresaron.

Diana habló sobre la importancia de “saber resolver”. “Hoy con la computadora y  los juegos de video tienen todo hecho y no resuelven nada, muchas veces cuando se les presenta un problema, vos te encontrás con chicos que están en cuarto, quinto o sexto grado y no saben determinar un ángulo; vos les decís ‘tiene que tener un ángulo de 60 grados’ y no se dan cuenta cómo medir o tiene que tener 15 centímetros y te miden a partir del 1 en vez del 0”, relató. “Con ese aprendizaje tendrán un poder de resolución de las cosas”. 

Acerca de lo mismo, Sergio aportó: “Lo que tiene el aeromodelismo es que tenés un montón de tecnologías metidas adentro, como son electricidad, carpintería, electrónica, mecánica, dibujo, matemática, aerodinámica”, concluyó el profe de “la escuelita” donde se fabrican los pájaros de madera que vuelan sobre el barrio todos los sábados por la tarde.