Enzo Rossetto tiene 13 años y vive actualmente en el barrio Los Olmos de Villa María. Tiene tres hermanos.
En 2013, debía empezar a estudiar en el Nivel Medio. Se había anotado en el IPEM 49 Domingo Faustino Sarmiento, la ex Escuela del Trabajo. El destino le postergó los planes, aunque el chico enfrenta con fortaleza y ánimo el trance que le toca atravesar.
En diciembre pasado le detectaron un tumor en la cabeza.
“Estaba lo más bien, tenía buena salud, cuando de pronto sucedió esto. Todo fue muy rápido”, dijo ayer Raquel a EL DIARIO. Ella es la pareja de Jorge Rossetto, el papá de Enzo. La mamá del niño falleció de cáncer.
Cuando se le realizaron los estudios, se constató que el tumor es maligno, por lo que desde diciembre lleva adelante un plan para luchar contra la enfermedad. Aunque hay complicaciones, “dentro de todo, está demasiado bien”.
Fe, esperanza y fortaleza rodean a esta familia, que ya ha empezado a sentir el cariño y el afecto de villamarienses solidarios.
Raquel reveló, en su charla con este matutino, que la llamó por teléfono a María Virginia Velázquez, la mamá de Faustino, un pequeño que lucha contra la leucemia en un tratamiento que realiza en la capital cordobesa. “El lunes la voy a conocer en persona y me va a traer algunas cosas. Yo no sé cómo pedir”, dijo con humildad la entrevistada.
Precisamente, Virginia, que sabe como nadie de la solidaridad de los vecinos, ha motorizado -también junto a Victoria Piazza de la ONG Soles- la difusión de una gran pollada solidaria que se realizará hoy a beneficio de Enzo.
Para solicitar las tarjetas aún hay tiempo si se hace esta mañana de domingo, temprano: los teléfonos son (0353) 154296018 y (0353) 154229306.
Viaja a Córdoba
Enzo ya está en tratamiento pero ahora viene una etapa de radioterapia que lo llevará a estar durante una quincena en la capital provincial.
“Es un tratamiento ambulatorio, con una hora diaria”, explicó Raquel.
El estar allá demanda dinero y la familia presenta dificultades económicas.
El papá es pintor y esto le causará un parate en su trabajo.
Enzo tiene tres hermanos: dos varones y una nena.
Pese a que este cuadro de salud le impide ir a la escuela para comenzar el cursado de la secundaria, por distintas gestiones realizadas han conseguido que no pierda el año.
“Por suerte tendrá una maestra, que ha dispuesto la Municipalidad. A partir del próximo jueves, le estará dando clases en correlación a lo que se le daría en la escuela, así no pierde nada”, resaltó Raquel.