Quienes asisten a la sucursal centro del Banco de la Nación Argentina en la ciudad repiten a menudo sus quejas a través de cuanto medio de comunicación puedan acceder para expresar generalmente su bronca por lo que califican como “mala atención” de la entidad.
En la mañana de ayer, aseguraron en contacto con este medio que “cada 20 minutos se escucha el aplauso de quienes estamos esperando”. Esto sucede cada vez que el sistema o un cajero a través de un agente de la Policía hace pasar a un cliente por una de las cajas. Y a veces, esa demora es considerada muy extensa. Ahí se da el aplauso generalizado del público que no desea seguir aguantando la espera.
La fila se hace larga y el tiempo, el cómplice imperfecto.
Consultado por un periodista de EL DIARIO, el gerente del Banco Nación, Federico Mola, explicó que “este fin de semana nos sorprendió”. En ese sentido, sostuvo que los cajeros automáticos, por ejemplo, “fueron provistos con más dinero que el habitual, sabiendo quiénes debían cobrar y atendiendo esa demanda, pero evidentemente no los usaron sólo clientes nuestros”, apuntando que en la mañana de ayer dos de las tres unidades no estaban funcionando a pleno.
Pero justificó la atención, al menos en la jornada de ayer, en que “el sistema está lento, quizás eso afecte también a los cajeros automáticos”, y de la misma manera utilizó la explicación “que impide operar correctamente al personal de las cajas. Pusimos dos personas más en esa área, pero si el sistema a la hora de emitir el recibo genera un rebote, aparece la demora”.
En cuanto a los aplausos, Mola dijo que escuchó “dos en la primera hora de la mañana” y advirtió que antes de abrir las puertas la entidad había “como una cuadra de cola” y que el sistema tiene los defectos mencionados, se podrían justificar los imprevistos. Pero también abonó que “esta semana hay muchos vencimientos, el cobro de haberes de jubilados y operaciones muy diversas que tiene el Nación” a lo que sumó que cada vez tienen más clientes. Nombró además que “ahora los jubilados tienen dos opciones: hacer la cola o sentarse a esperar el turno”.
Sobre este sistema de llamado a las cajas afirmó que “es perfectible” y que “siempre se trabaja en mejorar, que es lo que trataremos de hacer”.
Respecto al pedido de parte del gremio de Bancarios y según declaró el intendente Eduardo Accastello para contar con una nueva sucursal en la ciudad, Mola lo desconoció, pero advirtió que también lo ha gestionado.
De todas maneras, trascendió que la entidad busca abrir un centro de pagos en un salón grande en la Villa, donde podrían derivar el cobro de jubilados y planes sociales, además del pago de servicios.
Finalmente, el gerente reiteró que “si no se cambia el sistema, los cajeros no podrán agilizar la atención en ventanilla”.