El dirigente Alejandro Roganti consideró ayer, al dialogar con EL DIARIO, que es “una locura que, siendo la víctima de un atentado, tenga que dar explicaciones” en la Justicia sobre sus declaraciones respecto a Eduardo Brandolín, el titular del Sindicato Regional de Luz y Fuerza.
Roganti debe presentarse hoy a las 9 ante la juez Correccional de Cuarta Nominación, Susana Cordi, en los Tribunales I de la capital cordobesa. Allí deberá hablar sobre la acusación pública que realizó en junio pasado en la que le endilgó a Brandolín la autoría intelectual del brutal ataque que sufrió el 14 de abril último en su casa de barrio Rivadavia de Villa María, cuando terminaba de cenar junto a su esposa Analía Lynch y sus tres hijos.
La instancia judicial se da en el marco de la causa originada por la querella que le inició el titular del poderoso gremio, quien pretende un resarcimiento económico de 50 mil pesos por las “calumnias” que considera haber sufrido.
“Que tenga que dar explicaciones pone en evidencia la Justicia que tenemos. Acá hay gente con poder, con abogados de mucha influencia”, expresó Roganti al ser consultado por este matutino.
Más allá del mal trago que significa para la víctima tener que ir a dar explicaciones sobre por qué dijo lo que dijo, el dirigente social aseguró que nunca pensó en callarse y consideró que la avanzada judicial de Brandolín hacia él tiene el firme propósito de amedrentarlo.
“En el primer momento de lucidez que tuve tras el atentado hablé con mi esposa y le dije que me habían mandado a matar desde Córdoba. Pedí tener mucha fuerza para recuperarme, poder hablar y denunciar”, indicó.
Cuando este cronista le preguntó si cree que prosperará la querella entablada por el secretario General del gremio dijo que “no, porque a pesar de todo sigo confiando en la Justicia”.
En tanto, subrayó que sigue depositando su confianza en el fiscal Daniel Del Vö, quien instruye la causa judicial por el intento de homicidio y señaló que “debo suponer que (el funcionario) está valorando la prueba que obra en el expediente”.
- Por lo que acaba de decir, usted descarta que pueda existir algún tipo de protección por parte de la Justicia a los instigadores de su ataque...
- Todos sabemos que en la Justicia provincial hay influencias y que el Poder Judicial no tiene la suficiente dependencia cuando uno toca intereses de poderosos. Uno debe tener en claro que en esos casos puede haber tráfico de influencias, pero yo no tengo elementos para poder decir eso en este caso. Seguiré teniendo paciencia, aunque creo que tendría que existir mayor celeridad.