Patrocinada por el abogado Carlos Nayi, la legisladora Liliana Montero formalizó en Tribunales I, de la ciudad de Córdoba, la denuncia penal contra funcionarios del actual y ex gobierno provincial, por “el pésimo estado en que se encuentran los centros de salud mental y tras comprobar la triste situación que atraviesa un grupo de abuelos en Bell Ville”.
La denuncia es contra el gobernador José Manuel de la Sota, el director de Salud Mental de la provincia, Osvaldo Navarro (y su antecesor Emilio Filipponi); el ministro de Salud, Carlos Simon; el director del Hospital Regional “José Antonio Ceballos” de Bell Ville, Guillermo Tomas; el juez de Ejecución Penal de Córdoba, Arturo Ferreyra, el fiscal de Instrucción de Bell Ville, Oscar Aliaga, “y contra todo funcionario con grado de responsabilidad”, según precisó Nayi.
Montero reclama por “el estado de desamparo material y/o moral en que se encuentran cientos de pacientes que padecen trastornos mentales y que están en situación de riesgo con problemas de salud mental y que son objeto de destrato, abusos sexuales, violación de los derechos humanos, víctimas de hacinamiento no compatible con la condición humana; el riesgo para la salud física, psíquica y la vida misma de estas personas frente a la actitud de indiferencia de la clase dirigente y los funcionarios con grado de responsabilidad”.
Asimismo, se denuncia “que las condiciones de internación de los internos violan expresas disposiciones normativas, no recibiendo una atención sanitaria y social integral y humanizada, atentando contra la integración familiar, laboral y comunitaria de estas personas”, entre otros ítems que abarca la denuncia.
Cabe aclarar que días atrás la legisladora Montero junto a su compañera de bloque Graciela Sánchez (representante en la unicameral por el Departamento Unión) recorrieron junto a sus equipos de trabajo el Complejo La Alborada del Hospital de Bell Ville.
Algunas descripciones
Del texto de la denuncia se pueden extraer algunas consideraciones relacionadas con los hechos denunciados por la legisladora Montero:
“Surge como una verdad apodíctica la necesidad de concluir que el fantasma de la muerte acecha a cada interno o paciente constantemente y, más allá de la patética situación descripta, corresponde agregar que existe un médico por cada 80 ó 100 pacientes, extremo verificado personalmente, realidad ésta que también amerita considerar el altísimo índice de carpetas médicas y rotaciones generadas en torno a los profesionales que desarrollan sus actividades en condiciones claramente insalubres".
“Este lúgubre escenario se agrava aun más cuando se va ingresando a la cocina del establecimiento, quedando perpleja al ver que donde se manipulan los alimentos de un hospital, donde los trabajadores deben permanecer horas cocinando, en esa cocina habita la comida y también las cloacas y los nidos de murciélagos, en esa cocina se ‘lavan’ y elaboran los alimentos. Los techos se descascaran y eso cae sobre la comida, la materia fecal de los murciélagos está a la orden del día, mejor dicho de la noche; las mujeres que trabajan lo hacen enfundadas en botas de goma porque hay agua por donde se pise, agua que aflora desde el piso o la que salpica una secadora de verdura que desagota en una canaleta abierta en medio de la cocina”.
... En el Hospital de Bell Ville, pese a la profunda investigación realizada por esta legisladora, la actividad cumplida por la prensa que hizo públicos gravísimos hechos que guardan vinculación con situaciones de hacinamiento, de abusos sexuales, de homicidios, de maltrato, de abandono, desamparo material y moral, de sufrimientos innecesarios, la grave situación denunciada lejos de haber amainado y haberse encarado una política dispuesta a la solución de la grave problemática, desde la actitud de indiferencia de las autoridades permitieron que se agravara.
Así pues, existen un total de 260 pacientes con internación crónica”.
Imágenes:
Las imágenes que acompañan la denuncia de Montero fueron logradas por su equipo de colaboradores en las recorridas que llevaron a cabo la semana pasada. También visitaron el Hospital Pasteur de Villa María y las obras del nuevo edificio del nosocomio