Especialistas en Divulgación Científica remarcaron la importancia de "desacralizar" a la ciencia, y de realizar una mirada crítica acerca del conocimiento científico.
Susana Oliveira Dias, del Brasil; Eduardo Paz Rada, de Bolivia, y el docente de la UNVM Oscar Alamo departieron con EL DIARIO horas antes de iniciar en el Campus un encuentro sobre "Divulgación del conocimiento científico y construcción de ciudadanía, formulación de políticas públicas en Ciencia y Tecnología".
Para los entrevistados, la ciencia está fuertemente influida por el poder, y es necesario revisar la mirada impuesta por la cultura dominante.
Paz Rada afirmó que "esto se vio muy claramente a partir de la crisis provocada por el cambio climático, cuyas causas están relacionadas con un modelo contaminante. En América Latina se está haciendo un esfuerzo por buscar una nueva armonía del ser humano con la Tierra y con el cosmos".
No obstante, aclaró que "es imposible descalificar la historia del pensamiento humano".
En el mismo sentido, Oliveira Dias consideró que "el concepto fundamental es “vida", allí está la clave del futuro de la ciencia y de la Humanidad".
En tanto, para Alamo, "la ciencia no se puede plantear fuera del ámbito social".
Consultado sobre el efecto de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC), el docente local consideró que "Internet y las TIC en general responden a una visión política dominante, que ha sido muy útil para reproducir una modalidad de generación del conocimiento científico, pero el resultado que se ha obtenido es una mayor confusión, porque es tan malo tener poca información, como tenerla en exceso".
Oliveira Dias apuntó que "la cuestión no es sólo tener acceso a la información, sino que las TIC permitan llevar a la ciencia más allá de los límites establecidos, que se pueda dar voz a ciertos conceptos acallados".
"La apropiación del conocimiento -dijo Paz Rada- tiene que ser necesariamente crítica, ya que es vital la democratización del conocimiento. Por ejemplo, en Economía se ha dicho siempre que el libre cambio era la mejor receta, cuando en realidad los países más desarrollados han sido fuertemente proteccionistas fronteras adentro".