Salta 229 es la dirección de la subdelegación Villa María el Ministerio de Trabajo de la Nación, la primera oficina laboral de ese tipo que abrieron en el país. Tendrá a su cargo la realización de inspecciones para detectar el trabajo en negro y aspiran a que en el futuro, se amplíe la competencia.
Tal como se había anunciado, quedó formalmente inaugurada ayer, con la presencia de la viceministra Noemí Rial. El ministro Carlos Tomada no pudo asistir “por los hechos de La Plata”, dijo Rial.
La dependencia contará con un subdelegado, Alfredo Sosa, quien coordinará las tareas que deberán desarrollar en una amplia región de los dos inspectores y la empleada administrativa que estará en la oficina.
Todo el arco gremial de la ciudad, intendentes de la región y dirigentes políticos de diferentes partidos, participaron de la actividad inaugural, por coincidir en la importancia del hecho que representa una reparación histórica, dado que la anterior delegación laboral que funcionó en Villa María fue cerrada por la dictadura.
En el acto hubo dos oradores: el intendente Eduardo Accastello y la viceministra Rial.
El mandatario local hizo un repaso de los logros para la ciudad mencionando desde la jerarquización de la Policía Federal de Villa María hasta la llegada del Conicet a la Universidad.
“Esta subdelegación no está en contra de las empresas, sino a favor de los trabajadores. Esto potencia la idea de que hay que humanizar el capital y queremos que toda Córdoba lo sepa”, dijo.
Mencionó que la generación de empleo a través de la “industrialización de la ruralidad” es una fuente importante de inclusión, dando como ejemplo el ACA Bio, que procesará maíz para hacer bioetanol. “La diferencia entre vender el maíz en el puerto y convertirlo en combustible son 150 puestos de trabajo y 100 millones de dólares que quedan en la región”.
También informó que están trabajando para abrir una segunda sucursal del Banco Nación en Villa María y otra en Etruria.
Reclamo por el Pasteur
En un tramo de su discurso, Accastello dijo que así como lograron la apertura de esta subdelegación, “ahora vamos todos juntos por el nuevo Hospital”. Al mencionar la obra, los presentes cerraron la frase con un contundente aplauso.
Denunció que, pese a que algunos mencionaron que estaban reiniciando las obras y otros prometieron terminarlas para setiembre “todavía no retomaron los trabajos”.
Inclusión
Rial recordó que cuando asumieron en el Ministerio de Trabajo, el entonces presidente Néstor Kirchner les pidió que terminaran “con la desigualdad” y que el Ministerio “volviera a ser el custodio de los derechos de los trabajadores”.
Remarcó que la registración laboral es “a favor de todos, tanto empleados como empleadores, que recibirán beneficios”.
Estamos cambiando la historia y la única manera es la inclusión. Y lo estamos haciendo en un mundo complicado, con desocupación en los países industrializados que reciben salvataje para los bancos y no para la gente”, concluyó.
El recuerdo de la delegación que cerró la dictadura
En el acto, reconocieron a Néstor Carriazo, Oscar Barrondo y Walter Hayas, los que estaban desempeñándose en la oficinal laboral hasta que fue cerrada por la dictadura.
En diálogo con EL DIARIO, Hayas, visiblemente emocionado, recordó que durante los primeros meses de dictadura tenían que mandar informes a la Fábrica Militar a diario.
“Era una situación muy difícil, pero seguíamos peleando por los trabajadores”, dijo.
Hasta que llegó la orden de un general, que era ministro de Trabajo, que dispuso el cierre de la oficina. “Nos movilizamos con los gremios, el Colegio de Abogados y otras instituciones para seguir funcionando. Entonces, nos dijeron que si no hacíamos gastos, podíamos seguir, pero al final fue mentira”, señaló.
Los tres (el delegado Carriazo, el inspector y él, como asesor), fueron perseguidos por los militares. “Por eso estoy emocionado hoy, ojalá que esta oficina tenga la autonomía que teníamos entonces, antes de la dictadura”, concluyó.
Olvidos
¿Cavagnero no se enteró? Al acto de ayer asistieron intendentes de la región, dado que es amplia la competencia geográfica de la subdelegación, sin embargo, a la otra orilla del río, el intendente de Villa Nueva convocó a una conferencia de prensa a la misma hora del acto. Parecía que se hubiera “olvidado” o ni siquiera se enteró.
¿Raúl? Ya se sabe que el intendente Accastello es un gran orador y son muy pocos los traspiés de sus discursos. Pero ayer, quizás por la emoción, olvidó el nombre de pila de uno de sus colaboradores estrechos, dado que cuando quiso mencionar a Rafael Sachetto le dijo Raúl. En su discurso también tuvo un olvido: mencionar al subdelegado, que estará al frente de la oficina laboral, Alfredo Sosa.