Los trabajadores del Hospital Dr. Emilio Vidal Abal, reiteraron por enésima vez su “solicitud de recursos” para el nosocomio insignia de la ciudad de Oliva.
Al respecto, enviaron una nota al ministro de Salud de la Provincia, Carlos Simon, firmada por el prosecretario zonal de la Delegación local del Sindicato de Empleados Públicos (SEP), Raúl Bernítez, donde pide que “una vez más provean los recursos necesarios para solucionar a la brevedad posible los apremiantes problemas que desde antaño afectan el buen funcionamiento de nuestro centenario hospital”.
“Como es de su conocimiento la infraestructura hospitalaria se encuentra en franca ruina y pese a los reiterados reclamos no se advierte avance alguno sobre el particular. Esto ocasiona múltiples dificultades en la atención de los pacientes y empleados que se encuentran en situaciones de riesgo, como falta de higiene, entre otros aspectos”, asegura la misiva hecha pública.
Además, advierte que “no menos preocupante resulta la falta de personal. Hemos verificado más de 50 bajas por jubilaciones de dependientes pertenecientes a las leyes 7.233 y 7.625, las que no han sido cubiertas”.
“El hospital aloja en estos momentos más de 700 pacientes y se cuenta sólo con 13 médicos psiquiatras, de lo que se desprende la imposibilidad material de evolucionar diariamente -como lo exige concretamente la normativa vigente- en las historias clínicas de todos los internados”, explica.
Afirma también que “resulta harto insuficiente el personal de Enfermería, a tal efecto es del caso señalar que sólo un enfermero debe atender a 50 pacientes en turnos de ocho horas, lo que implica estar trabajando sobreexigido con el consiguiente perjuicio en las condiciones de trabajo de los empleados y resentimiento en la debida atención a los pacientes”.
“Un caso de singular preocupación lo constituye la gran cantidad de internados por orden de la Justicia del crimen, verificándose más de 50 personas dependientes del Juzgado de Ejecución Penal de la ciudad de Villa María, muchos de ellos con custodia policial permanente. Las características de estos internados y las medidas de seguridad impuestas modifican negativamente el perfil hospitalario, convirtiéndolo en una suerte de ‘cárcel paralela’, por lo que deben ser alojados en un establecimiento adecuado mientras el personal de salud se convierte de hecho en ‘guardiacárceles’”.
Finalmente, y antes de disponerse a la espera de una “pronta y adecuada solución”, apunta que “no escapará a su elevado criterio que es obligación primordial del Gobierno provincial y particularmente de ese Ministerio brindar un adecuado servicio de salud y más en este caso por tratarse de personas muy vulnerables por padecer de enfermedad mental”.