El juicio por la desaparición de Mariela Bessonart quedó ahora en un compás de espera: habrá que esperar un tiempo por el momento indeterminado para que el voluminoso expediente instruido por el fiscal Gustavo Atienza llegue al debate oral y público.
Ocurre que la Defensa del único imputado por la ausencia de la mujer, su ex esposo Rodolfo Delpino, planteó la exclusión de la madre de Mariela, Teresa Ramírez, como querellante particular, pero la progenitora se opuso y el asunto quedó ahora en manos del Tribunal Superior de Justicia (TSJ), que deberá resolver el incidente.
Mariela Bessonart está desaparecida desde el 28 de setiembre de 2005, cuando se la vio por última vez. La Justicia Civil de Villa María ya declaró en mayo del año pasado la muerte presunta en lo civil. Y la ley dice que son los herederos forzosos quienes pueden constituirse en querellantes. En este caso serían los hijos: Marcos, Franco y Gisela. Con aquella resolución del juez Alberto Domenech sobre presunción de fallecimiento, los defensores del único acusado quisieron sacar a Teresa Ramírez de la Querella y el tribunal criminal villamariense hizo lugar a ese planteo.
Como la madre de Bessonart se opuso a tal circunstancia, el tema fue a Casación y ahora está en el Tribunal Superior de Justicia, según confirmaron ayer fuentes judiciales a EL DIARIO.
El expediente llegó a la Cámara del Crimen local para su juzgamiento en abril de 2010, pero por planteos jurídicos su estudio por el fiscal Francisco Márquez y los jueces comenzó mucho tiempo después. Atienza lo elevó con la sola imputación de Delpino, a quien se le endilga el delito de “privación ilegítima de la libertad”. Al hombre, un productor agropecuario, se le achaca haber retenido contra su voluntad a Mariela, pero en el caso no aparece dónde cometió el hecho.
El debate no se podrá iniciar hasta tanto el TSJ precise si fue correcta, o no, la exclusión de Teresa Ramírez de la Querella, “porque sería limitar, arbitrariamente, el derecho de los querellantes, ya que la resolución del tribunal local no está firme”, explicó ayer una fuente.
El asunto no es menor porque los hijos como querellantes no apuntan hacia su padre, al contrario, mientras que la progenitora de la mujer ausente sí cree que Delpino es el responsable de la desaparición.
Como sea, una vez superado el incidente, el juicio llegará indefectiblemente y muchos aventuran que será un fiasco, ya que son endebles las pruebas contra el ex esposo, sobre todo porque no está determinado cómo se la privó, dónde y en qué lapso.
Delpino estuvo preso desde el 30 de agosto de 2006 hasta el 11 de setiembre de 2007, acusado originalmente por “sustracción y ocultamiento de persona con fines coactivos”. Los defensores lograron cambiar la calificación legal, por una con penas significativamente menores y salió de la cárcel porque el tiempo que había pasado en prisión equivalía al que debería pasar entre rejas hasta conseguir la libertad condicional en caso de una eventual condena. Por eso también se cree que llegará y se irá del juicio en libertad.