En la madrugada del sábado, el agente del área municipal de Convivencia Urbana Pablo Catalano Muñoz fue agredido por quienes ocupaban una motocicleta que había sido secuestrada en un operativo de tránsito.
Después de la una de la madrugada, Pablo -como parte del operativo- detuvo a una Zanella 110cc que había pasado en rojo el semáforo ubicado en la intersección del bulevar Cárcano y Dante Alighieri.
Luego del procedimiento habitual, de consulta de datos y documentación pertinente, el rodado menor fue trasladado hacia el depósito que se encuentra en calle Hipólito Yrigoyen al 500. En ese ínterin, los dos ocupantes de la motocicleta junto a dos personas más -según fuentes policiales, todos mayores de edad- comenzaron a agredir a los responsables del operativo. Finalmente, se hicieron nuevamente de la moto y se dieron a la fuga hacia el barrio Sarmiento.
De acuerdo a lo recabado por este medio, el agente se presentó solo a radicar la denuncia a la Unidad Departamental San Martín. Al cierre de esta edición, no había detenidos aunque sí se había identificado a los ocupantes de la Zanella.
Los dos hechos anteriores
Vale recordar que días atrás, otros agentes a cargo de operativos de tránsito recibieron insultos y agresiones por parte de conductores de distintos rodados. El viernes 5 fue agredido el inspector Juan Ponce, en un control sobre bulevar Sarmiento. “En esa oportunidad, el coche se dio a la fuga, llevando por delante a Ponce y con el faro le hizo un tajo en la mano”, había relatado Rubén Quevedo, secretario general del SUOEM.
En tanto, el lunes último, dos jóvenes a quienes el inspector -y delegado- Héctor Pereyra les retuvo la moto por falta de casco, se retiraron del lugar como para ir a buscar el mismo, pero desde las vías le arrojaron piedras. Con el trabajador en el suelo, producto del golpe, los chicos volvieron y se llevaron la moto que estaba retenida. Como saldo, Pereyra tuvo cinco días de reposo y la cara moreteada, mientras que Ponce continuó unos días con carpeta médica y una mano vendada.
Por tal motivo, Quevedo se había comunicado con el responsable de Seguridad Ciudadana, Héctor Bersano.
“Pedimos conos, chalecos nuevos y más adicionales de Policía. Cuando se hacen controles grandes, no puede haber un solo agente. No alcanza”, había indicado en declaraciones a la prensa.
Ante tal seguidilla de eventos, se había resuelto "estar en alerta" y ante cada control donde no esté garantizada la seguridad, “el encargado del operativo sabe que tiene que levantarlo”, sentenció.
Por último, había solicitado a la ciudadanía responsabilidad para conducir y evitar así las infracciones que siempre son el motivo de las protestas.