Por la indiferencia e irresponsabilidad de algunos vecinos o por la desidia de aquellos que deberían hacerse cargo de su recolección diaria, la basura sigue siendo un problema en la ciudad.
En los fondos de barrio Bello Horizonte, como mal ejemplo, se puede señalar un basural a cielo abierto, oculto entre el denso monte que cubre los descampados ubicados sobre avenida Universidad entre las calles Maracaibo y Paraguay.
Más allá de cualquier explicación, al observar los desperdicios se puede inferir claramente que la acción de algunos desaprensivos frentistas ha servido para engrandecer el foco infeccioso.
¿Falta de educación ambiental?, tal vez. ¿Irresponsabilidad y absoluta indiferencia por el resto de la comunidad?, seguro que sí.
Si bien existen ordenanzas que pretenden regular con multas este tipo de conductas, el primer paso para evitar contaminar el ambiente debería darse en casa.

Sin recolección

No fueron pocos los llamados recibidos luego de los festejos navideños que alertaban sobre la falta de recolección de basura en algunos sectores de la ciudad.
En la jornada de ayer, pudimos constatar cómo se acumulaban las bolsas de residuos que habitantes de los barrios Centro, Almirante Brown y Ameghino había depositado en las veredas de sus domicilios y todavía no había sido recogida.
"¿Acaso el servicio de recolección no debería estar garantizado por el Estado municipal?", ironizaba uno de los vecinos consultados que bolsita en mano esperaba por el paso de los encargados de una importante tarea: poner la basura en su lugar.