Entendiendo que no deben permanecer “indiferentes” ante los problemas de avance de obra que presenta desde hace un tiempo el programa habitacional “250 Viviendas”, los tribunos de Cuentas José Naselli y Gustavo Maristany se expresaron sobre el tema.
Haciendo un repaso de dos publicaciones de EL DIARIO tituladas “El predio está totalmente abandonado” y “El municipio hizo pasar a Teximco-ICI la construcción de las 250 viviendas”, los funcionarios trataron de demostrar los factores coincidentes entre las informaciones vertidas
“Nada de lo que sucede es independiente ¿Qué había sucedido? Que la empresa ganadora de la licitación pública para realizar los trabajos (UTE Rac-Forobra), aparentemente, había paralizado su actividad. Ello, en coincidencia con la suspensión de fondos comprometidos por el Gobierno nacional a través del Ministerio de Planificación Federal cuyo titular es el ingeniero Julio De Vido”, explicaron los tribunos.
“Tiempo después nos encontramos con la noticia de que la UTE había `cedido´ a Teximco los derechos derivados de la adjudicación licitatoria. Sería infantil ignorar que tal cesión se producía, `casualmente´, en el marco de un incumplimiento contractual por parte del Gobierno nacional, por lo cual cabe preguntarse si tal cesión fue voluntaria o forzada”, reflexionaron.
“Sea como fuere, se aplicó el mismo método que anteriormente se utilizara para que la Federación Mercantil de Villa María, sin haber participado de licitación alguna, resultara adjudicataria (de facto), de los derechos ganados por ATGE SA, la que había logrado la adjudicación de la licitación para explotar el estacionamiento medido”, enfatizaron los referentes del Partido Villamariense y el radicalismo.
En este sentido acotaron que el método o sistema aplicado consiste que la empresa adjudicataria cede sus derechos y el municipio aprueba la cesión.
“En el caso de las 250 viviendas la historia se repite. Con la única diferencia de que entre los `aprobadores´ figura también el Ministerio de Planificación, que es quien tiene que enviar el dinero para la continuidad de las obras, y que también la `aprobada´ es la omnipresente Teximco, la misma que está involucrada en la transferencia de la Plaza Ocampo”, apuntaron.
Fondos sin rumbo
Naselli y Maristany, también rememoraron que la “sequía” de fondos para obras villamarienses por parte del Estado nacional no sólo afectó al grupo de unidades habitacionales que se erigen en el barrio Industrial sino también a otros proyectos como el de la remodelación del Anfiteatro.
“Resulta que el Anfiteatro no tenía escenario, y se venía el Festival, y se había prometido un escenario `giratorio´ y entonces se tomó la decisión política de que todos los vecinos `pusieran para la instalación de tan costosa maquinaria”, expresaron los tribunos de la oposición.
“Es así que entre el 11 de mayo de 2012 y el 14 de febrero de 2013, se transfirieron 9.458.200 pesos al Eninder. Todos dineros del Fisco municipal, para que el citado Ente construyera el escenario giratorio”, puntualizaron.
A renglón seguido los autores de la reflexión compartida con este medio dijeron que los funcionarios municipales, se esmeraron siempre en resaltar que se trató de “…una reasignación presupuestaria, no de fondo”. Con este tecnicismo se trata de disimular que la primera reasignación por 1.300.000 pesos fue aplicada sobre el programa presupuestario Nº 3034 previsto las 250 viviendas”.
“Ante el alerta de los suscritos, como vocales del Tribunal de Cuentas, las restantes `reasignaciones´ se realizaron sobre otros programas menos sensibles (pavimento, centro de transferencias de carga, laguna de retardo, sistema de bombeo y construcción ampliación y/o mejora espacios de deportes y de esparcimiento)”, ampliaron.
“Sin embargo, todo ello no fue obstáculo para que el jefe de Gabinete del intendente, y al mismo tiempo presidente del Instituto responsable de la construcción de las 250 viviendas, contador José Carignano, tratara de calmar las inquietudes de los adjudicatarios con la frase: “Los tribunos mienten”, concluyeron.