Efectivos policiales de la Unidad Departamental General San Martín detuvieron ayer a la mañana a un hombre en barrio Almirante Brown, luego que secuestraran en la casa que ocupaba una escopeta de un caño y varios cartuchos sin la debida autorización legal.
Si bien no se dio conocer la identidad del sujeto, se informó que tiene 48 años y que fue apresado en un inmueble ubicado en calle Chile al 700, al cual se ingresó con una orden de allanamiento expedida por la Justicia de Villa María.
Luego de revisar minuciosamente la vivienda, personal de la División Investigaciones de la Policía encontró el arma en cuestión y unos cuantos proyectiles, por lo que fueron incautados, al tiempo que se procedió a la detención del sospechoso, quien fue trasladado a la Comisaría de Distrito local, donde quedó alojado a disposición de la Fiscalía de Instrucción interviniente, imputado como presunto autor del delito de “tenencia ilegal de arma de guerra”.
Chicos malos
Por otra parte, la Departamental dio cuenta de la detención de otros dos individuos que se resistieron violentamente a ser identificados por personal policial que patrullaba las calles de la ciudad.
El procedimiento se llevó a cabo a las 4 de la madrugada de la víspera sobre calle San Luis a la altura del 800, donde personal del Comando de Acción Preventiva observó a dos sujetos en actitud sospechosa.
Cuando quisieron identificarlos, los jóvenes comenzaron a golpear a los uniformados, los amenazaron y hasta arrojaron piedras contra el patrullero en que se conducían, aunque no pudieron evitar ser aprehendidos instantes después.
Los irascibles agresores fueron llevados hasta la sede de General Paz y San Juan, donde quedaron alojados en uno de los calabozos acusados como supuestos coautores de “resistencia a la autoridad”, “lesiones” y “amenazas”, y quedaron a disposición del fiscal de turno.