En el Siglo XIX la Policía provincial tuvo su primera sede propia en la localidad, a los años se ubicaría en la tradicional esquina de San Juan y General Paz. Edificio que por años fue testigo de innumerables historias que tuvo como protagonista a los hombres y mujeres de esa institución que no siempre estuvo alineada con lo democrático y el respeto de los derechos de los ciudadanos (incluidos sus propios integrantes)
Primera sede propia
En el año 1886 inauguró su primer edificio la Policía provincial en la ciudad de Villa María. El mismo fue erigido en la esquina formada por las calles Santa Fe y Colombia (actual José Ingenieros), en el mismo terreno que actualmente ocupa la escuela de Nivel Primario que lleva el nombre del autor de “El hombre mediocre”.
Por entonces gobernaba la provincia Ambrosio Olmos, un hombre que desarrolló su carrera política en Río Cuarto y que llegó a la Jefatura del Poder Ejecutivo provincial mediante el apoyo de Julio Argentino Roca. Este gobernador, que terminaría siendo exonerado del cargo por encontrársele culpable de malversación de fondos públicos, apoyó la construcción del edificio policial, pero los fondos presupuestados para tal obra fueron insuficientes. Esta situación hizo que se realizara una subscripción entre vecinos para contribuir económicamente a la terminación de esa edificación. Silvestre Peña y Bernardo Fernández encabezaron la colecta y se dice que en tan sólo dos horas lograron juntar el dinero necesario para concretar la obra.
Dos policIas de COrdoba
Concluida la sede policial, esa fuerza de seguridad ocupó el lugar hasta después de 1905. Según se señala en el Tomo II del Plan de Desarrollo de la ciudad de Villa María, editado por la Biblioteca Bernardino Rivadavia, quizás la sede policial ocupó ese lugar hasta 1912 año en que se habilitó el edificio de la Jefatura política en la esquina de San Juan y General Paz.
Debe recordarse que hasta la llegada de Amadeo Sabattini al Gobierno provincial, en Córdoba existían dos policías, una de la capital y otra del interior conocida como “de campaña”. Según sostiene Osvaldo Barreneche, docente de la Universidad Nacional de La Plata, en su trabajo acerca de la reorganización de las policías de Buenos Aires y Córdoba, “no había ningún vínculo institucional entre estas fuerzas de seguridad antes de la década del treinta y sólo la Policía de la capital” fue reorganizada en 1927, durante la gobernación de Ramón J. Cárcano.
La Legislatura provincial, el 4 de noviembre de 1904, sancionó la ley 1745 autorizando al Poder Ejecutivo a emitir los “Bonos para obras públicas” hasta un monto de hasta dos millones quinientos mil pesos. Con los recursos generados por la ubicación de esos títulos de deuda, la Provincia financió obras en diferentes lugares de la geografía cordobesa. Villa María se vio beneficiada con fondos para la construcción de una parte del edificio para la escuela de niñas y también la construcción del “Edificio Departamental”, nueva sede de la Jefatura política, que hasta establecerse allí, tuvo su sede en la vecina Villa Nueva.
ConstrucciOn
Realizada la licitación correspondiente el primer día de marzo de 1907 se firmó el contrato para que Miguel Parra erigiera el edificio de la esquina de la calle San Juan y General Paz.
Para noviembre de 1908, cuando ya debía estar terminada la obra, por diversas razones, Parra no había iniciado la misma y transfirió el contrato a Maury y Beneján quienes a su vez firman compromisos con la administración provincial. Los nuevos contratistas inician las tareas y recién en 1911 logran terminar la edificación. Meses después, en julio de 1912 la firma Bigi y Casella vendió el mobiliario para las nuevas oficinas por un monto de 620 pesos nacionales.
Para el 28 de octubre de 1912 el edificio ya estaba ocupado por la Jefatura Política de Tercero Abajo, según se hizo constar en el contrato celebrado el 28 de ese mes entre la Dirección de Arquitectura de la provincia y Pastrone y Colamino a fin de colocar las aceras. Es factible que la Policía, dependiente de la Jefatura política, estuviera establecida en el nuevo edificio.
En ese lugar, a lo largo de la historia, la policía tuvo diferentes actuaciones, no todas dentro de la ley. Quizás sea hora de que mediante cartelería se aporte a la memoria recordando que a ese lugar, durante la dictadura desaparecedora de personas, eran llevados villamarienses secuestrados por hombres de uniformes para luego ser trasladados a otras dependencias en la ciudad o la provincia.