Racing de Córdoba provocó un partido de desempate ante Alumni, tras vencer ayer 2-0 a Central Norte de Salta, en el encuentro que cerró la última fecha de la Fase Reválida del Argentino A, donde académicos y fortineros quedaron igualados en la tabla general.
En partido polémico que se disputó en Nueva Italia -por el cuestionado arbitraje de Juan Bruno- el equipo cordobés hizo lo que tenía que hacer: ganar. Y al mismo tiempo dejó sin chances al conjunto azabache, que buscaba los tres puntos para aspirar a una clasificación a la siguiente instancia.
Con un buen apoyo de su gente desde las tribunas, Racing jugó con el nerviosismo lógico porque sabía que, en caso de no ganar, se iba directamente al Argentino B. Sin embargo, el árbitro le allanó el camino a los 7 minutos de juego, cuando cobró un penal inexistente, ya que hubo falta afuera del área y el juez la pitó adentro.
La última vez que Juan Bruno había dirigido en Córdoba fue en Talleres-Sportivo Belgrano, en el Mario Kempes, donde le había pitado un penal inexistente a la "T", perjudicando a otro club del interior provincial.
El caso es que poco le importó al delantero Cristian Rami, quien se encargó ayer de ejecutar la pena máxima y colocó el 1-0 tempranero, que le permitió jugar con mayor tranquilidad al equipo conducido por Luis Islas.
La seguridad de Lucas Trejo en la defensa y la movilidad de Oviedo, por la derecha del mediocampo, fueron lo más interesante del equipo local para preocupar a la defensa salteña, más allá que el primer tiempo no aportó grandes emociones.
A Central Norte le costó generar juego y se notó impreciso, como así también "sacado" de partido por lo que había cobrado el árbitro desde arranque.
De todas maneras, el elenco salteño estuvo a punto de empatar con un remate alejado de Fabio Giménez, pero el arquero Gerardo Godoy metió la mano y la mandó al córner.
Racing contaba con algunas falencias en el fondo, pero batalló siempre en el partido y, antes del final, orilló el 2-0 con un cabezazo de Oviedo que salió desviado.
Para el complemento, el entrenador académico, Luis Islas, vio cómo se podía complicar el panorama y comenzó a mover las piezas para asegurar defensivamente a su equipo. Por eso ingresó el central villamariense Gastón Molina, en remplazo de un enganche (Emanuel Argüello), motivo por el cual el equipo se reordenó con cuatro en el fondo y buscó cortar los circuitos del elenco rival.
Mientras, no cesó el local en su intento de asegurar el partido, pero el arquero Mariano Maino estiró la intriga, al desviar al córner un remate de Nicolás Bubas.
A los 25 minutos, Racing tuvo otra buena noticia desde un fallo arbitral, ya que Bruno expulsó al delantero Enzo Noir (una de las figuras del visitante), por doble amarilla en menos de diez segundos.
Es que el atacante, al notar que lo perjudicaron cobrándole una posición adelantada, protestó, se ganó la amarilla, siguió protestando y terminó expulsado.
Doce minutos más tarde, tras un centro que Oviedo mandó desde el sector derecho, Nicolás Bubas rubricó el 2-0 y desató la fiesta en Nueva Italia.
Ahora, Racing se prepara para jugar contra Alumni, que necesita seguir ganando para sobrevivir en la categoría. El partido desempate dejará a uno de los dos en el Argentino B.