El martes, probablemente a la noche, se producirá una reunión entre vecinos que residen sobre la ruta pesada entre calles Buenos Aires y Vélez Sarsfield y representantes de la Dirección de Derechos Humanos de la Municipalidad de Villa María. ¿El motivo? La prostitución en la zona.
“Hay cierto malestar de vecinos y es comprensible. Las personas (que ejercen la prostitución) que se paran en las esquinas, donde hay viviendas; hay mucho movimiento, hay quienes dicen que se encuentran preservativos y demás. Se nos han planteado diversas quejas y nos dicen que no los tenemos en cuenta”, confirmó ayer Normand Argarate, el director de Derechos Humanos ante la consulta de EL DIARIO.
Como se conoce, esta área del Gobierno había intervenido ante las denuncias de las mujeres que viven de la prostitución sobre hostigamiento policial. La comuna calmó las aguas y algunos vecinos se sintieron ignorados. Sostienen que nadie piensa en ellos.
“Nosotros vamos a ir a escucharlos tal como nos demandan. Hay que decir que éste no es un fenómeno nuevo, es histórico”, remarcó. Ante una consulta, dijo que “podríamos ver de determinar algunas zonas, de calle Buenos Aires hacia el norte quizás, en algún lugar que no sea traumático para los demás”.
Una fuente consultada por este diario destacó que la Ley de Trata prohíbe la conformación de una “zona roja”, pero que se analizaba darle una salida al tema: preveían alternativas tanto para dejar conformes a los vecinos y que no se sientan molestados, como así también no avanzar sobre la libertad de quienes se desempeñan en la prostitución.