Tras la información pública de estudios que demuestran que el río Ctalamochita acumularía en forma subterránea la suma de al menos 10 lagos San Roque, desde EcoSitio se manifestaron advirtiendo sobre la necesidad de una política hídrica que permita hacer un buen uso del recurso.
“Que exista semejante volumen de agua no significa que pueda ser explotada eternamente para el consumo humano alimenticio. De hecho que el mismo estudio establece que el límite del agua potabilizable estaría justamente en Villa María y en nuestra ciudad nos encontramos con el segundo limitante: el consumo. Dicho por la misma Cooperativa 15 de Mayo, la frontera de explotación de los acuíferos locales sería de 30 años; apenas tres décadas para actuar y el tiempo pasa rápido, más que rápido.
Nuestra región es una zona medianamente tecnificada en lo agrícolo, ello implica muchas hectáreas bajo riego con controles más que laxos; tenemos una ciudad que solo una parte tiene medidor de agua corriente; pocas industrias vierten sus efluentes a la planta depuradora con los parámetros establecidos por la legislación y finalmente enviamos agua a más de 40 localidades de la provincia para que rieguen, se duchen, laven automóviles y se tome por supuesto.
EcoSitio viene trabajando desde hace mucho tiempo en la temática hídrica, hace más de siete años que se comenzó a estudiarla internamente y seis que se empezó a visibilizar en los medios la problemática, desde esa época se avanzó poco y nada. Con los estudios encarados por la Cooperativa 15 de Mayo, felizmente podemos tener una certeza científica de los límites de explotación, es esta entidad la que también viene advirtiendo nota tras nota que cada pozo resulta más complicado de ser remplazado; desde nuestra perspectiva el tiempo propuesto podría reducirse aún más (a 25 ó 20 años) si se tiene en cuenta la tasa de aumento de consumo del recurso y que en el corto plazo no se vislumbra un cambio tecnológico significativo como para paliar la situación.
Pero seguimos viendo un pedacito del problema. El año pasado, hacia octubre, se presentaron varios proyectos para proteger el río y la lógica indicaba juntarse todos y armar algo provincial, el río no nace ni termina en Villa María, felicitamos las iniciativas que tuvieron nuestros concejales, pero cualquier esfuerzo debe ser compartido por todos los integrantes de la cuenca, no se puede solucionar el problema de 307 kilómetros de río desde nuestra localidad, por más buena intención que se tenga. La reunión en la unicameral con la Comisión de Ambiente nunca se realizó, la política tiene otros tiempos que a veces no se entienden.
Insistimos por enésima vez: es necesario integrar la cuenca, proteger al río de fumigaciones agrícolas, controlar y replantear las extracciones por riego y venta de agua, realizar análisis cruzado de arsénico con métodos más precisos que el legal para nuestra localidad y cambiar el paradigma de la visión cortoplacista.
Pero por sobre todas las cosas la Secretaría de Recursos Hídricos debe tomar cartas en el asunto, hasta el momento su accionar deja mucho que desear en todo el territorio provincial: un lago San Roque que no logran sanear, proyectos faraónicos como traer agua del Paraná en vez de atacar el problema real (desmontes y urbanización descontrolada en las sierras) para paliar las crisis hídricas, espejos de agua que se secan en varios puntos de la provincia, por sólo citar algunos.
Esperemos que al leer este artículo en un par de décadas, digamos “cómo se equivocó EcoSitio” y verdaderamente estaremos contentos. De nuestra parte seguimos trabajando”, concluyeron en el comunicado de la entidad.