De esta manera, Guillermo Brown de Puerto Madryn, que finalizó penúltimo en la zona, jugará el repechaje final contra el ganador de Alumni-Racing.

El equipo sanjuanino perdió 2-1 como local, ante Cipolletti de Río Negro, en partido que fue suspendido sobre el final por invasión de simpatizantes “puyutanos” al campo de juego.

El mismo resultado en contra tuvo Brown de Madryn, en su visita a Mar del Plata y ante Unión de esa ciudad.

En consecuencia, Cipolletti, que también se encontraba comprometido, logró zafar de los últimos puestos, por encima de Brown y Desamparados, entre los peores de la Zona Sur.

En San Juan, “Cipo” estaba obligado a sumar porque de lo contrario, si Brown ganaba, lo dejaba en el penúltimo lugar, es decir, en zona de repechaje.

Desamparados también debía lograr los tres puntos y esperar una caída de Brown. Entonces, el partido en el “Serpentario” sanjuanino resultaba más que decisivo.

Germán Alecha abrió el marcador para Cipolletti, a los 22 minutos del segundo tiempo. Diez minutos más tarde, los hinchas de Desamparados amenazaron con suspender el partido, ingresando al campo de juego, pero una vez que la Policía controló la situación, el juego continuó. 

A los 37’ empató Sebastián Sánchez, pero la ilusión puyutana murió dos minutos más tarde, cuando nuevamente Alecha marcó para el visitante.

Con ese panorama y a falta de 6 minutos para el final del partido, los hinchas sanjuaninos se mandaron masivamente al campo de juego y el árbitro del partido debió suspenderlo.

Triste final para un club protagonista en el Argentino A, donde logró cosas importantes en los últimos 10 años: fue campeón (título que AFA le quitó en los escritorios por una maniobra de Independiente Rivadavia) y en 2011 logró el ascenso mediante la Promoción.

Sólo una temporada duró el “Puyutano” en la B Nacional; descendió el año pasado al Argentino A y ayer siguió su caída abrupta hacia el Argentino B.