Como recomiendan desde el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), “en el otoño llega el momento de preparar los barbechos para los cultivos estivales”. Juan Cruz Molina, secretario de Agricultura de la provincia de Córdoba, afirmó que la provincia, a través de la Mesa de Sanidad Vegetal Provincial, impulsa el Programa de Malezas Resistentes, el cual fue presentado el 4 de abril en la localidad de Montecristo.

“Es muy importante el control de las malezas. Los productores y contratistas rurales tienen que conocer que al momento de la cosecha de maíz, soja y sorgo deben limpiar las máquinas cuando van de un campo a otro, porque se sabe que las malezas se trasladan”, explicó.

Desde la Mesa “estamos haciendo una fuerte campaña de difusión y comunicación respecto al difícil control de malezas”. Y reiteró: “En este momento de los barbechos tempranos, no hay que olvidarse de las malezas”.    

 

 Asesor fitosanitario

 

Por otra parte, Molina recordó que desde el Ministerio continúan realizando las capacitaciones a los asesores fitosanitarios. 

“En toda la provincia no se pueden aplicar agroquímicos si no se cuenta con un asesor fitosanitario matriculado, que también es contemplado en nuestra Ley de Agroquímicos Nº 9.164”.

Concluyó destacando: “Nuestra legislación es reconocida a nivel nacional como una de las mejores leyes que tiene en cuenta no sólo los sistemas productivos, sino también la protección del ambiente y la salud de todos los pobladores del territorio cordobés”.

 

La eficiencia 

 

Según un estudio de los técnicos del INTA Ricardo Andrés Rivarola y Diego Celdrán, se entiende “al barbecho como el período de transición en que nuestro lote permanece improductivo, entre un cultivo y el siguiente. Con la incorporación masiva de la siembra directa en los sistemas productivos, hablamos de barbechos químicos que tienen como principal insumo a los herbicidas”.

Continuando, indicaron que “la finalidad de los barbechos es mejorar la eficiencia productiva, minimizando el uso del agua y los nutrientes por parte de las malezas y asegurando buenos niveles de reserva para nuestro cultivo”.

En tanto, recomendaron el control adecuado de las malezas, lo cual implica la utilización de dos tipos de tecnologías: procesos (conocimiento) e insumos (herbicidas, gasoil, etcétera).

 

Barbechos químicos

 

Con respecto a cómo aplicar tecnología en los barbechos químicos, los técnicos advirtieron que hay que recorrer el lote que va a entrar en barbecho, reconociendo e identificando las malezas que están presentes, teniendo en cuenta las tolerantes (características propias de la planta) y las resistentes (por el uso reiterado del mismo principio activo) a los herbicidas.

“Es fundamental, además, conocer el ciclo de las mismas, lo que nos va a permitir ser más precisos en su erradicación (ventana óptima de control)”, remarcaron.

En tanto, “el momento de aplicación de los herbicidas es fundamental y está relacionado con el punto anterior, las malezas son más susceptibles en los primeros estadios de su ciclo (estado de roseta)”.

En este sentido, un control temprano implica dos beneficios: primero, las dosis empleadas de herbicidas son menores (con el avance del ciclo de la maleza se deben usar mayores dosis) y, en segundo lugar, cuanto antes controlemos las malezas, menos recursos (agua y nutrientes) consumirán.

Advirtieron que una buena calidad de aplicación se logra teniendo en cuenta el correcto estado de la pulverizadora, tiempo atmosférico, calidad de agua y uso de coadyuvantes, entre otras cosas.

 

Clave

 

“La elección del  herbicida que vamos aplicar es de capital importancia. Considerando lo que mencionamos anteriormente, utilizaremos herbicidas totales y residuales. Con estos últimos deberemos tener en cuenta la susceptibilidad del cultivo que implantaremos”, sostuvieron.

De este modo, concluyeron: “Queda claro que el barbecho es  tan importante como la elección del cultivo que vamos a sembrar; el barbecho es una herramienta más para lograr eficiencia productiva en los sistemas agropecuarios”.