En aquel fatídico mediodía del 31 de marzo de 2013 en el que después de haber viajado mas de 500 km para ver al equipo de mi ciudad, traigo de regreso a mi hogar una amarga derrota, tuvimos chances, pero el arco para el Fortín estaba cerrado.
Un mal día lo tiene cualquiera, te levantás con el pie izquierdo y es suficiente, no les tengo que explicar cómo termina la historia. Pero a no bajar los brazos, lo que viene va a ser difícil, pero no imposible.
Yo creo en mi equipo, el de mi ciudad, el que me dio tristezas pero también alegrías, creo en el cuerpo técnico y los jugadores, sé que van a dejar todo en la cancha, no importa en cuál sea, acá o en la China, porque dentro de ella son once contra once. Hay quienes dudan de la hazaña pero ¡señores, crean, sean positivos, transpiremos la camiseta desde las tribunas, ese mal día va a quedar atrás! Y si el Barba quiere, estaremos festejando la permanencia.
Desde Luján, Buenos Aires. Todo mi apoyo al cuerpo técnico y al plantel
¡A ganar el domingo!
"¡¡¡AGUANTE FORTINERO, CARAJO!!!”