Los concejales aprobaron ayer un proyecto de ordenanza ratificando el convenio de cooperación y asistencia recíproca celebrado entre el municipio y Gendarmería.
A través de dicho convenio, la Municipalidad delega en Gendarmería la facultad de confeccionar infracciones de tránsito en los trayectos de las rutas nacionales 9 y 158 correspondientes al ejido de Villa María, percibiendo a cambio el 50% de lo recaudado. El Tribunal de Faltas será el encargado de arbitrar los medios para efectuar los depósitos a Gendarmería.
Rafael Sachetto, concejal de Unión por Córdoba-Frente para la Victoria (UPC-FPV), al tomar la palabra explicó que el convenio tiene por objetivo desarrollar de manera individual y conjunta acciones de concientización, educativas y de control destinadas a afianzar la seguridad vial, coordinando las acciones a desarrollar en casos de accidentes de gravedad o que se encuentren involucrados o abandonados menores o discapacitados físicos, procedimientos de alcoholemia, planes de contingencia por accidentes con sustancias peligrosas, entre otros.
Asimismo, Gendarmería se compromete a articular las acciones necesarias para ejecutar las medidas de prevención, control y fiscalización que la organización del tránsito vehicular requiera; al tiempo que el municipio instruirá a los funcionarios locales con competencia en las contravenciones viales para que coordinen con el organismo la forma en que se implementarán los controles.
Demasiado tiempo
La iniciativa fue aprobada por mayoría, con el aval de ocho concejales.
El convenio ratificado ayer había sido firmado el 22 de junio de 2012, por el intendente Eduardo Accastello y por el entonces director nacional de Gendarmería, comandante Héctor Schenone, quien fue remplazado en octubre pasado por Enrique Zach.
Al argumentar la negativa del bloque de la UCR para acompañar la iniciativa, Carlos Gagliano aludió a la demora producida entre la fecha de suscripción y de ratificación y afirmó que eso significaba una “desprolijidad administrativa”. Además, consideró que por el tiempo transcurrido, el convenio estaba nulo.
De la misma manera, el edil del Partido Villamariense, Darío Capitani, expresó el voto negativo por la demora en el envío del convenio al cuerpo deliberativo para su ratificación. Asimismo, señaló que el director firmante del convenio ya no está, por lo que debería haber sido ratificado por la nueva autoridad.
“El convenio dice que la Municipalidad ‘podrá colaborar’ con acciones que impliquen un mejor funcionamiento de las actividades de control, es decir que puede o no hacerlo. La manifestación de otorgarle la delegación de facultades para labrar actas está clara. Así, el municipio viola el principio de delegar funciones indelegables”, agregó Capitani para fundamentar su negativa.
“Darle la posibilidad de sancionar con una multa y otorgarle el 50% de lo recaudado es excesivo y aporta ínfimas posibilidades al mejoramiento general del tránsito”, afirmó, a la vez que opinó que existe “inoperabilidad en los controles de tránsito”.
“Hay malestar en la ciudad por eso y es nula la respuesta del Gobierno en esta materia”, añadió el edil.
Sachetto respondió que este Gobierno coordinó esfuerzos con Gendarmería para bien y que el artículo 1º del Código de Tránsito establece la adhesión del municipio a la Ley Nacional de Tránsito, que a través de la Agencia Nacional de Seguridad Vial opera con Gendarmería.
Aclaró además que una vez labradas las actas serán juzgadas por la Justicia de Faltas y consideró que el municipio no delega ninguna facultad.
También la concejala del Partido Villamariense Escindido Social Cristiano, Georgina Etchegaray, se negó a acompañar el proyecto por su llegada tardía al recinto, en cambio, el edil del Partido Villamariense escindido Acción para Crecer, Ricardo Pereyra, lo avaló porque dijo que iba “a priorizar el espíritu de la norma” y por considerar que Gendarmería podía aportar mucho con su presencia.