Cuatro individuos, entre ellos una mujer, fueron aprehendidos durante las primeras horas de la tarde de ayer en una esquina del sector céntrico de Villa María, sobre uno de los cuales pesaba pedido de captura por el delito de robo calificado, informó la Unidad Departamental.

El procedimiento de la Patrulla Preventiva, que en un primer momento fue para identificar a los ocupantes de un Renault 18 que circulaban en la intersección de Pellegrini y Corrientes (esquina del Salón Municipal de los Deportes), puso en alerta a los uniformados cuando ni la mujer de 41 años ni sus acompañantes, uno de 34 y dos de 35 no supieron dar explicaciones valederas sobre la permanencia en Villa María.

Poco después pudo establecerse que los cuadro individuos están domiciliados en Río Tercero, pero que uno de ellos, de 35 años, la Fiscalía de Instrucción de esa ciudad había pedido la captura por el ilícito antes mencionado, acaecido durante 2001.

Sobre la misma persona, a su vez, se constató que la Fiscalía de Instrucción de Río Cuarto había solicitado su paradero en 2006, razones que determinaron su traslado a la sede de la Comisaría de Distrito.

Asimismo, los otros tres individuos también fueron llevados a la sede policial de General Paz 317, aunque en todos los casos por ser considerados supuestos infractores a los artículos 52 y 98 del Código de Faltas en vigencia.

La presencia del grupo, conformado por probables integrantes de una banda delictiva, abrió las sospechas acerca de la real intención de sus integrantes, por lo que se actuó en forma preventiva para evitar cualquier acción posterior, entre otras, la ejecución de los denominados “secuestros virtuales”.

 

Robo

 

Por otro lado, a las 0.15 de ayer la Policía debió concurrir a la vivienda situada al 1300 de calle Las Heras, en barrio Rivadavia, a raíz del accionar de los ladrones.

Dos desconocidos fueron observados cuando ingresaron a una casa, de cuyo interior sustrajeron un LCD y una cartera para luego emprender la huida.

Sin embargo, tras montarse un operativo cerrojo, los agentes lograron la detención de uno de los furtivos, de 20 años de edad, a la vez que secuestró todo lo sustraído e incluso un Citröen celeste en el que se movilizaban los cacos.

El único aprehendido fue trasladado a la Comisaría, donde quedó a disposición  de la Fiscalía de Instrucción de Turno en calidad de supuesto autor de “robo en flagrancia, amenazas calificadas y resistencia a la autoridad”.