Abrió el fuego del debate en las jornadas sobre cerdos el médico veterinario Jorge Brunori, referente de cerdos del INTA Marcos Juárez, quien apuntó a ayudar a los presentes a entender por dónde va a pasar la producción en los próximos años.
Si bien admitió que por estos tiempos el sector presenta algunos problemas en la comercialización, subrayó que “poniendo luz alta para ver hacia adelante, se proyecta que esta actividad tenga un crecimiento en los próximos 10 años del 190% y eso genera la necesidad de tener un productor con una visión muy diferente, que implica más eficiencia, más escala, otra visión empresarial y tener en cuenta el ambiente”.
Respecto a los datos del presente de la porcicultura argentina, Brunori dijo que en el país hay entre 350 mil y 400 mil madres productivas y si se relaciona ese número con las cuatro millones de cabezas faenadas, el promedio indica que Argentina produce 10 animales terminados por madre y por año (en su inmensa mayoría capones), y esto implica una eficiencia baja.
“Por ejemplo, Brasil o países europeos, logran 22 capones por madre/año y esto nos dimensiona a nosotros donde estamos y la gran posibilidad de mejorar que tenemos. Y esa mejora está basada en el crecimiento de las pequeñas y medianas empresas, que tienen entre 20 y 200 madres. Allí hay que poner todas las energías para crecer”.
Brunori remarcó que en los productores se hace indispensable lograr un cambio cultural y tener una visión empresarial y “eso significa dejar de ser sólo un productor operativo, para ser un gestionador de su actividad, mirando su rodeo, pero también tranqueras afuera, y eso implica llevar registros, hacer análisis económico-financiero, analizar los mercados, asesorarse, pensar el asociativismo y así se empieza a transitar el camino de la eficiencia y a producir un cambio cualitativo”.
Por supuesto no dejó afuera de las asignaturas pendientes cuestiones productivas, entre las que mencionó “la eficiencia de conversión de alimentos en carne”.
Respecto a las dispersiones de precios en las bocas comerciales, Brunori dijo que es una realidad que está afectando la posibilidad de ensanchar el consumo. “Terminamos 2012 con más de nueve kilogramos de consumo de carne por habitante/año, con casi cinco kilos de carne fresca, que es carne que se debe producir en el país, pero todavía hay mucha disparidad en carnicerías o bocas de venta y eso es dañino para sostener el consumo y crecer”.
Del acto inaugural participó el intendente de Villa del Rosario, Roberto Herrera; el decano del Instituto de Ciencias Aplicadas de la UNVM Hugo Traverso; el secretario de Alimentos de la provincia, Ricardo Meirotti, y del secretario de Ganadería, Daniel Carignano.
Los organizadores destacaron el buen nivel de asistencia, que superó las 550 personas, lo que demuestra el interés de los actores de un sector dinámico del campo argentino.