Con el disparo del final, Ticino consiguió una victoria vital para mantener la esperanza de clasificar. Sin jugar bien, los dirigidos por Germán Vicario lograron imponerse ante Rivadavia, que llegaba como líder de la zona, pero tras la derrota dejó ese puesto en manos de su archirrival, Colón, al que deberá recibir el próximo domingo.
En líneas generales, se vio un partido con pocas luces, en el cual se habló y se pegó más de lo que se jugó.
Las primeras aproximaciones fueron del local, que intentó inquietar a un atento Gobbi con remates desde afuera del área de Bértola y Andrada, mientras que la primera de riesgo para la visita fue a los 9 minutos cuando Berterame buscó con un sorpresivo pase entre líneas para el “Toro” Ferrer, aunque Fantino se anticipó al goleador.
Mientras Ticino manejaba el balón hasta tres cuartos del campo de juego, Rivadavia buscó ubicarse, hacer pie, pero no lo logró, aunque era peligroso en ofensiva, como a los 20 minutos, cuando Ferrer desbordó y su centro fue conectado por Ponce, pero en la línea despejó Piovano. Igualmente, la producción del puntero era muy pobre, tanto así que Santoni, visiblemente molesto, movió el banco y a los 24 minutos Ponce dejó su lugar para el ingreso de Franco Rojas, con la intensión de encontrar sorpresa por las bandas y hacer más ancho el campo de juego.
Así, casi sin opciones de gol, se fue la primera parte y con ambos sabiendo que deberían mejorar en la faz ofensiva y en la circulación del balón para abastecer a sus delanteros, principalmente en la visita, aislados y luchando en soledad ante cada pelotazo.
La segunda parte no mostró demasiados cambios. La primera situación fue a los 11 minutos para la visita tras una rápida salida de Berterame y, con el local mal parado, habilitó a Rodrigo Santoni, quien le ganó a Savino y en la lucha el defensor lo tocó abajo, cometiéndole penal. “Puli” Berterame se encargó de cambiar por gol tras patear fuerte y al medio ante un fantino que se arrojó a su derecha.
Pero la alegría le duró poco al elenco del “Chelo” Santoni; a los 18 minutos, Piovano tomó la lanza y fue al ataque, intentó un pase entre líneas y la defensa “verde” despejó, pero corto, y allí apareció la zurda de Páez para sacar un potente remate que dejó sin respuesta a Gobbi, quien se estiró pero nada pudo hacer: golazo y empate.
Parecía que comenzaba un nuevo encuentro, pero ambos no lograron salir de la mediocridad. La pierna fuerte, imprecisión y reclamos al árbitro continuaron como al principio, aunque se incrementaron las emociones.
A los 27 minutos entre Garis y Márquez lo bajaron en el borde del área al habilidoso Páez, que se encargó del tiro libre, pero lo desperdició. Rápidamente Rivadavia salió de contra con un pelotazo largo y tras las falla de Carlos Bianchi, Fantino logró salvar a su equipo, primero ante el ingresado Franco Garis y después ante Rodrigo Santoni.
Sobre el final, llegaría la máxima emotividad. A los 39 minutos, Samuel Garis recibió el cartón rojo tras tomar de la camiseta a Fassi cuando el atacante escapaba hacia el arco. Ello hizo que, en el final, Ticino pretendiera arrinconar contra su arco al visitante, hasta que a los 47 minutos, ya en la última jugada, Gallo cobró una mano en el borde del área. Páez se encargó del tiro libre y buscó con un remate rasante, que se desvió primero en la barrera, luego en la pierna de Márquez y todo ello descolocó a Gobbi, por lo que la pelota viajó hasta la red y llegó el 2 a 1 en el tiro del final.
Con el gol y el pitazo final llegó el desahogo para el local que consiguió un triunfo ansiado que le dará un envión anímico para encarar la segunda rueda de una mejor manera a la sucedida en la primera parte. Ahora, ambos elencos deberán afrontar sus clásicos ante 9 de Julio y Colón.
La figura
Ayrton Páez. Dos goles que le dieron la victoria a su equipo fueron suficientes para que se destaque por sobre el resto en un partido trabado, con muchas imprecisiones y muy pocas ocasiones de gol.
El árbitro
Diego Gallo. El hombre de negro no tuvo una buena tarde. Dejó pegar de más y los jugadores reclamaron en demasía. Tuvo varias fallas y debería haber expulsado a uno más. No estuvo en su nivel habitual. Bien en el penal y en la expulsión, aunque podría haber mostrado alguna roja más.