DDesde la delegación Villa María de la Confederación General del Trabajo (CGT) que conduce Eduardo Belloccio expresaron su parecer acerca de la fecha que conmemora el “Día del Trabajador”.
El 1 de Mayo, para los trabajadores, es una fecha de reflexión, ya que su origen tuvo carácter dramático, de sangre y lucha para conseguir todos los beneficios y reconocimientos de los que hoy gozamos los trabajadores.
Los obreros de Chicago, sujetos a una exagerada explotación, iniciaron en 1886 un movimiento que tenía por objeto obtener una reducción en la jornada de trabajo. El Congreso de Sindicatos y sociedades obreras de Estados Unidos de Norteamérica determinó iniciar una huelga general el 1 de mayo si la parte patronal no aceptaba la jornada laboral de 8 horas.
Las consecuencias de aquella jornada no fue otra que aquella a la que estamos acostumbrados los trabajadores, la represión, la cárcel y finalmente la ejecución.
En esta fecha en que se debe valorar al que trabaja, reconociendo su esfuerzo y sus méritos, nada mejor que reflexionar sobre las personas que tenemos cerca, pensar en las amas de casa, las empleadas domésticas, en el obrero panadero, el plomero o el albañil. Pensar en cada una de las actividades que de noche o de día miles y millones de compañeros con fe y entusiasmo desarrollan en el campo o la ciudad, en la calle o la oficina, manipulando una máquina o manejando un taxi. Pensar en los desocupados que buscan trabajo y sólo quieren una oportunidad para vivir con dignidad y demostrar su talento y esfuerzo.
Hay que valorar y respetar al trabajador, porque el trabajo es un medio que dignifica al hombre, por ello, las banderas de los mártires de Chicago hoy son nuestras banderas y sus luchas son las nuestras, por el cumplimiento de las leyes que protegen al trabajador y a su familia, por terminar con el trabajo “en negro”, que se respete la jornada de 8 horas de trabajo, un salario digno para el trabajador y su familia, el pago de la Seguridad Social, el reconocimiento de horas extras y las vacaciones para los trabajadores.
Como referentes de la CGT Regional Villa María compartimos y acompañamos a todos los trabajadores de la ciudad, de todos los gremios y actividades, y hacemos nuestras las palabras de Parsons en el momento de su ejecución: “Si creéis que ahorcándonos podéis acabar con el movimiento obrero... El movimiento del cual los millones de oprimidos, los millones que laboran en la miseria y la necesidad esperan su salvación, si ésta es vuestra opinión, ¡entonces ahórcanos! Aquí pisoteáis una chispa, pero allí y allá, detrás de vosotros, frente a vosotros, y por todas partes, las llamas surgirán. Es un fuego subterráneo. No lo podréis apagar”.
Y decimos que...
No registrar a los trabajadores, no aportar a la seguridad social, no pagar vacaciones ni horas extras o no respetar las ocho horas diarias… es repetir los crímenes de Chicago.