Como todos los años, la cita impostergable con la mayor expresión del automovilismo deportivo en el país. 

El Rally Mundial llega a Córdoba en una temporada que ha mostrado cambios sustanciales entre los dominadores, de hombre y de máquina. 

La incorporación de Volkswagen con el modelo Polo R y Sebastien Ogier como el abanderado, han sacudido a los invencibles Citroën DS3 aunque ahora, a partir de mediocres actuaciones en las dos últimas carreras, las especulaciones emparentan la efectividad de la marca de los dos chevrones sólo al talento de Sebastien Loeb. El múltiple campeón, casi retirado de la actividad, comparte la pasión del rally con otras gestiones vinculadas a las carreras por lo que eligió Argentina como única competencia sobre ripio para despedirse. 

Nombramos hasta ahora sólo a dos protagonistas. Los dos franceses, los dos Sebastien. 

¿Será una premonición que entre ellos estará la definición de la prueba mediterránea? 

Una buena oportunidad para averiguarlo sobre todo después de aquella espina que todavía guarda clavada Ogier cuando dilapidó su chance de ganar en Córdoba ante su excompañero de equipo o para inclinar la balanza ya que en el año se enfrentaron en dos circunstancias con una victoria para cada uno. Un dato por demás importante es la inactividad del piloto de Citroën que en estas condiciones extremadamente competitivas, tiene mucho que ver. 

El resto no será de relleno, afortunadamente. Todo lo que hay dando vueltas en el campeonato mundial de Rally vino a parar aquí. 

Jari-Matti Latvala con otro Polo R, y su necesidad de recuperar protagonismo, Mads Ostberg y la presión para ser el mejor defensor de Ford Fiesta RS que se ha insinuado muy veloz en varios parciales y Daniel Sordo, que también aparece como una alternativa pero que se sale de su libreto de efectividad con errores que se pagan con abandonos, son los más encumbrados.

Hasta ahí la lista de candidatos, de la que excluimos a Mikko Hirvonen quien no ha dado muestras de ser el remplazante natural de Loeb en la estructura y ojalá sea esta carrera la que marque la recuperación del finlandés.

Desde atrás se vendrán los impetuosos Thierry Neuville y Evgeny Novikov, ambos con Ford Fiesta pero con pocos resultados favorables para el M-Sport de Malcolm Wilson, que por estos tiempos debería sentir algún arrepentimiento por no haber incluido al experimentado Petter Solberg en su lista.

Para el delirio de los cordobeses habrá un coterráneo en la mayor de las divisiones. Será el premio para Gabriel Pozzo y Daniel Stillo de correr en buenas condiciones una carrera mundial con un WRC. Lo harán con un Ford Fiesta oficial aunque la tripulación local, sabiendo de las limitaciones que supone no haber probado con antelación el auto y que han pasado más diez años de su último contacto con una unidad de la clase (Skoda Octavia), pretenderá llegar en la zona de puntos y eso sería excelente.

El Rally ya está nuevamente entre nosotros, disfrutémoslo como los cordobeses sabemos hacerlo. El Rally Mundial en Córdoba es automovilismo para todos.