Cuando el martes Alumni enfrente a Brown de Puerto Madryn un apoyo extra seguramente se sentirá desde las tribunas de la cancha de Huracán de Tres Arroyos.
“Ahí vive mi novia y su familia, así que vamos a tener un par de hinchas más alentando, sabiendo que irá gente de Villa María”, dice Carlos Herrera, con una sonrisa.
Curioso destino el de “Falucho”, quien no regresará a la localidad bonaerense como jugador o rival del “Globo”, donde supo destacarse, ni tampoco como visitante de su novia. Llegará como capitán y goleador de un Alumni que viene de bajar a Racing al Argentino B y quiere seguir escribiendo páginas resaltadas en la historia de los partidos decisivos de la permanencia.
“Siempre pensaba que si había una reválida contra Brown de Madryn podía ser en Bahía Blanca, Tandil o Tres Arroyos, porque las tres ciudades tienen estadios para poder jugar de esta envergadura. Por suerte se juega en Tres Arroyos”, comentó ayer el delantero, en diálogo con EL DIARIO.
“Allá estuve dos años, no convertí tantos goles como en Villa María, pero conozco bien la cancha, que es muy linda para jugar y tiene un estadio de Primera división porque fue remodelado”, agregó, para luego expresar: “Ojalá que sea la excepción de lograr un buen resultado allá para poder dejar de nuevo a Alumni en el Argentino A”.
Por lo pronto, en la previa al encuentro que se viene, Herrera tiene en cuenta que hay que tomar lo de Racing como pasado.
“Todos sabemos lo que hemos logrado, pero hoy el técnico empezó a decirnos que nos saquemos lo importante que hemos conseguido para meternos de lleno en la final que se nos viene”, reconoció.
Más allá de esto, resaltó que Alumni estuvo “a la altura de las circunstancias” el pasado domingo, en el duelo contra la “Academia”. De ahí en más, señaló: “Si hacemos una lista, bajamos a General Paz Juniors, a Estudiantes de Río Cuarto, a Racing de Córdoba... Villa María es uno de los equipos del interior, pero todos sabemos lo que son esos clubes; por eso digo que estuvimos a la altura de las circunstancias porque ellos bajaron y nosotros seguimos con vida”.
“Igual todavía no se logró nada, nos queda una final, que será muy difícil, esperemos que estemos bien y que sea un día positivo para nosotros”, añadió.
En medio de esa ilusión está la realidad: Alumni viene de demostrar hombría y personalidad en un duelo decisivo, sobre todo a la hora de patear penales, uno de los cuales convirtió con jerarquía, “Falucho”, al lado de un palo.
“Los más difíciles los tuvimos Silvestre, Altuna y yo, porque si fallábamos quedábamos en el Argentino B, pero hay que destacar a nuestro arquero y luego a Walter Cuevas, que pateó el último, por eso si uno va tranquilo a patear, obviamente es más fácil hacerlo, como también el arquero debe saber elegir”, contó al respecto, sabiendo que la historia del martes también puede definirse por la misma vía.
Alumni arrastra dos alegrías consecutivas y enfrentará a un Brown que viene de perder.
En ese sentido, el delantero manifestó: “Venimos en una buena senda, ganamos con autoridad ante Libertad, hicimos un gran desgaste contra Racing, donde creo que tuvimos las más claras, pero si bien Brown viene de perder, sabemos del equipo que tiene, una base importante, con jugadores de B Nacional a quienes ya enfrenté”.
“Todos nos jugamos las mismas cosas, el partido puede ser para cualquiera y ojalá que podamos volvernos contentos esos 900 kilómetros como nos volvimos en estos 150 desde Córdoba”, sostuvo.
“Falucho”, se sabe, es de esos jugadores pasionales que contagia, tanto sea por desánimo como por entusiasmo. Pero ser un símbolo no le quita ser realista. Por eso contó: “Acá nos motivamos entre todos. Héctor (Arzubialde) es la cabeza del grupo, es quien está constantemente arriba nuestro”.
“Yo quiero transmitir tranquilidad porque, a pesar de los nervios y de la ansiedad, eso puede poner de mal humor a los compañeros; uno crece en estos momentos, pero vuelvo a decir, acá pasa todo por el técnico, que es la cabeza del grupo, es quien está constantemente arriba nuestro”, puntualizó.
Sin Silvestre
Federico Silvestre llegó a la quinta amarilla en el partido contra Racing de Córdoba y no podrá jugar el cotejo decisivo del martes, ante Brown de Puerto Madryn, motivo por el cual el entrenador Héctor Arzubialde probará mañana con el ingreso del uruguayo Ignacio Amarilla, en lo que sería la única modificación en el equipo titular de Alumni.
Así lo manifestó ayer el propio Arzubialde, quien espera hacer una práctica de fútbol mañana, ya que sigue recuperándose de una lesión Fernando Maldonado y ayer no pudo entrenar con normalidad otro defensor, Nahuel Caler, por problemas estomacales.
Si Maldonado y Caler se recuperan, el cambio de Amarilla por Silvestre sería el único, más allá que también asoma con posibilidades el delantero Walter Cuevas.
El plantel entrenó ayer por la mañana, primero en el gimnasio y luego en Plaza Ocampo, donde volverá a trabajar hoy.
Mientras, el director deportivo del plantel, Adrián Arzeno, junto a Carlos Azzolini y los dirigentes del club, ultimaron detalles para lo que será el viaje y la concentración de la delegación villamariense en Tres Arroyos.
Según se confirmó, el plantel viajará a la localidad bonaerense mañana por la noche.
El partido entre Alumni y Brown se disputará el martes, a las 16.30, con arbitraje del santafesino Carlos Boxler.