El clásico fue empate. Terminaron dividiendo honores Rivadavia y Colón, con un 1 a 1 que dejó gusto a poco en ambos equipos. A decir verdad, el partido más importante de la fecha, entre los dos conjuntos de Arroyo Cabral, fue interesante, con chances de gol en los dos arcos, siendo el local quien tuvo las más claras para conseguir la victoria que no fue.
En la primera etapa Colón sacó ventaja con la aparición de Alvaro Bello y en el complemento Leandro Márquez definió para que su Rivadavia festeje.
Pero la historia comenzó con Federico Ferrer perdiendo la apertura del marcador (2 minutos), cara a cara con Julio Giraudo, llamativamente para el goleador histórico, ex-Alumni.
Era la primera de un derby que tendría varias posibilidades de gol, marcando que las situaciones no faltarían en el mismo.
Por contrapartida, Lucas Morre, de tiro libre, hizo estirar a José Gobbi (9m) y José Fernández la tiraba por arriba, luego de una linda triangulación del visitante.
Rivadavia iba y Colón respondía, la zona del mediocampo era plena de transición, entonces el encuentro tenía puro vértigo.
A los 14m, Rodrigo Santoni lo perdió, ensayando una “chilena” y, en el rebote, no pudieron ni Franco Gozzerino ni Nicolás Ponce en el local.
Era justamente el equipo de Marcelo Santoni quien parecía estar mejor, más lúcido con la pelota. Pero con el correr de los minutos, Morre empezó a agarrarla más, Colón a “morder” y la historia se fue revirtiendo.
Bello, con un cabezazo que salió cerca (21m) y luego con una apilada a pura gambeta que Gobbi cortó de manera perfecta, mostraba que el conjunto de José Luis Danna estaba mejor.
Rivadavia ya no era el del inicio y eso lo sufrían los delanteros, que prácticamente no entraban en acción. Sólo un disparo de Gozzerino que tapó el “Mono” era lo más importante para los locales.
Hasta que a los 36m, Clever Voisard le robó una “gran” pelota a Franco Rojas, éste jugó para Fernández y “Zuruno” dejó solo a Bello. El delantero no dudó y definió para el 1 a 0 de Colón.
En el final se vio a un Rivadavia nervioso, mostrando claramente que el tanto de su rival había golpeado y mucho, por lo que Marcelo Santoni tenía que trabajar en el entretiempo y en la cabeza de los suyos. Y el cambio se vio notablemente porque, desde el inicio del complemento, el Verde salió a comerse a su rival, arrinconándolo contra su arco.
Y fue a los 6m, cuando luego de una pelota parada ejecutada por Franco Santoni, emergió Leandro Márquez para colocar el empate, 1 a 1 y empezaba otro partido.
Con más movilidad, tenencia de balón y actitud, el local dominó en gran parte del segundo tiempo, con claras posibilidades de gol.
Una jugada que pidió todo el local fue la infracción de Luppo sobre Ponce (9m), cuando este último fue desplazado excesivamente por el volante central rival, sin intención de jugar la pelota.
El local siguió merodeando el arco rival. Ferrer apareció por derecha y metió un centro envenenado, con rebote en Daniel Abatedaga y luego travesaño (14m). En la siguiente, quien no pudo colocar el 2 a 1 fue Rodrigo Santoni que, con una media vuelta dentro del área chica, no impactó de la mejor manera a la pelota (24m).
Y la última, centro de Nico Ponce para que Marcos Berterame aparezca por el segundo palo, con un remate que dio en el defensor rival.
Para el final, quedó la roja a Franco Santoni (30m) y a Marcelo Bianchi (45m), que no alteraron el desarrollo de cotejo.
Colón prácticamente no pisó el área rival en el complemento y Rivadavia cuando lo hizo, no pudo. Entonces el empate fue el mejor resultado para un clásico que se fue en amagues y que terminó con un punto para cada uno. Clásico empate.
El árbitro
Pablo Echevarría tuvo un discreto arbitraje. Dejó pasar algunas infracciones claras y un claro penal de Luppo contra Ponce en el segundo tiempo. Bien en las expulsiones, pero regular en las pequeñas decisiones.
La figura
Leandro Márquez apareció en el momento justo para empatar el partido, con una linda definición, a la salida de una pelota parada. Además, se lo vio muy seguro en defensa, siendo el pilar de la última línea.
Lo lamentable
Cuando se retiraban los jugadores de Colón del estadio, se generaron algunos disturbios entre los hinchas del “Verde” y los protagonistas del visitante. Se dieron cruces, con insultos y golpes de puños, que terminaron con la intervención policial.
En medio del tumulto, la Policía tuvo que ejecutar un par de tiros (con bala de goma) al aire, para disipar el cuadro de violencia.
Según le confirmó a EL DIARIO, el subcomisario Claudio Quiroga, el padre de un jugador de Rivadavia y un futbolista de Colón, implicados en el hecho, serán citados hoy a la dependencia policial.