Rodrigo Escribano, gerenciador de Talleres de Córdoba, que anteanoche logró el ascenso a la Primera B Nacional desde el Torneo Argentino A, sostuvo que su club “es de Primera y el próximo objetivo es volver”. 

“Talleres es de Primera y el objetivo es volver. Somos segundos en venta de entradas en Argentina detrás de Boca Juniors y en el partido de anoche (por el lunes) con San Jorge (ganaron 1 a 0) en el Estadio Mario Kempes registramos la quinta mayor asistencia de público del fin de semana en todo el mundo”, destacó. 

“Personalmente cumplí con este ascenso, el segundo sueño que tenía cuando llegué a este cargo, porque el primero era levantar la quiebra y eso ya se logró, con un presente de deuda cero que muy pocas instituciones tienen en el fútbol argentino”, remarcó Escribano en diálogo con el programa radial Deportivo Télam. 

Escribano es titular del denominado Fondo Albiazul, “un grupo de socios notables del club que conformaron una sociedad anónima sin fines de lucro para ayudar a la institución a salir de la bancarrota”. 

“Para establecer el restablecimiento económico, lo que se hizo, como siempre ocurre en estos casos, fue poner plata. Y uno sabe que el dinero que se invierte en el fútbol, no se recupera”, reconoció. 

“Nosotros tomamos las riendas de un club quebrado en 2010, con un pasivo de 50 millones de pesos y solamente seis jugadores con contrato profesional. La idea es devolverle la institución a los socios a principios del año que viene, para cuando se programarán las próximas elecciones”, aclaró. 

Tras la victoria de anteanoche sobre el conjunto tucumano los festejos se prolongaron “hasta las 4 de la madrugada”, pero a las 10 de ayer el plantel ya estaba entrenando nuevamente, de cara al partido por Copa Argentina de mañana jueves frente al también cordobés Sportivo Belgrano, a las 21 en el Estadio Mario Kempes. 

“Avanzar en la Copa Argentina es otro de nuestros objetivos, pero sabemos que soñar con ganarla y llegar a la Libertadores como alguna vez lo hicimos con Juan José López como entrenador será muy complicado, porque si pasamos seguramente nos estaremos cruzando con Newell’s”, apuntó. 

“Para nosotros lo de ayer (por el lunes) fue el broche de oro en este año del Centenario del club. A partir de ahora podremos empezar a planear con tranquilidad lo que vendrá en la próxima temporada de la B Nacional”, indicó. 

Arnaldo Sialle, el entrenador del primer equipo que ya sabía de las mieles del ascenso a la B Nacional con Guillermo Brown de Puerto Madryn (ayer rival de Alumni de Villa María por la permanencia en el Argentino A), hace dos temporadas, terminará su contrato en junio próximo. 

“En principio planeamos la próxima temporada con él como técnico del equipo. Su contrato con la institución vence el mes próximo”, aclaró. 

“Después, a mí no me parece apropiado en este momento hablar de una candidatura personal para las elecciones del año que viene. Lo que no queremos es que vuelvan las malas administraciones que a lo largo de los últimos años llevaron al club a la quiebra”, sentenció finalmente Escribano. 

 

Sin mochila

 

Los jugadores de Talleres de Córdoba, tras haber concretado el ascenso a la B Nacional, se entrenaron ayer a la mañana con vistas al partido de este jueves con Sportivo. 

El técnico Arnaldo Sialle dijo que conseguir el objetivo trazado “nos permite a todos estar contentos”. 

“Se logró tras un año complicado en cuanto a la responsabilidad de lo que significa trabajar en Talleres”, expresó. 

“Fue una descarga importante haber ascendido dos fechas antes y ya no tener esa mochila para lo que queda del torneo”, apuntó. 

El entrenador, que sumó su segunda temporada en la entidad de Barrio Jardín y consiguió el ascenso tras cuatro años, manifestó que todavía no definió el equipo que jugará mañana por Copa Argentina. 

Respecto al último partido del undecagonal, en el que Talleres visitará a Ramón Santamarina de Tandil, equipo que anteanoche le ganó 1-0 a Maipú de Mendoza y permitió el ascenso anticipado, Sialle sostuvo: “Llegaremos a ese juego más tranquilos, sin la presión de la necesidad de tener que ganar, pero lo asumiremos como corresponde y tratar de hacer un buen partido”. 

 Por su parte, el goleador del equipo, Gonzalo Klusener (24 tantos), que anteanoche estuvo ausente purgando una fecha de suspensión por haber sido expulsado, relató vivir “con mucho nerviosismo” el principio del partido. Después, el equipo se asentó e incluso pudimos ganar por mayor diferencia”. 

“Estoy muy contento por el triunfo y haber logrado el objetivo que todos buscamos desde el principio. La verdad, estoy muy feliz”, consideró. 

El jugador, oriundo de la localidad misionera de Santa Rita, reconoció que se “hace difícil vivirlo desde el banco, pero tranquilo, porque en cancha estaban mis compañeros con las mismas condiciones y ganas por el triunfo, que finalmente se dio”.