“La idea de este concierto es fusionar los instrumentos de la música clásica con los típicos de Medio Oriente”, comenta Esteban Valdivia, flautista del Barsaj Ensamble villamariense y uno de los organizadores del evento. “Se sabe, desde la musicología, que muchos de nuestros actuales instrumentos provienen de la cultura persa, turca, árabe o hindú y que llegaron a Occidente a través de la ruta de la seda. Pero de eso mucho no se habla, es un poco tabú, incluso hoy”, comenta el egresado de la Universidad Nacional de Villa María (UNVM).
Del mundo islámico a la España de Oro
Respecto a la parte estrictamente musical que se escuchará esta noche, el Barsaj Ensamble abordará música tradicional sufí o “espiritual del Islam”, pero también de Turquía, compuesta en el Siglo XV y ejecutada con los instrumentos originales, muchos de los cuales han sido confeccionados por los mismos integrantes del grupo.
Formado por Esteban Valdivia (licenciado en Composición Musical por la UNVM), Gustavo Pérez (estudiante de música de la UNVM), Conrado Vassia (reconocido músico villamariense) y Matías Mahmud Ortola (músico de Buenos Aires), los componentes del Barsaj Ensamble se definen como “ejecutantes de músicas del desierto”. Y para esta empresa, “nada mejor que un músico sufí de la tradición naqshbandi como Matías –señala Esteban- que ha viajado mucho a Turquía y ha aprendido a tocar el oud, una suerte de guitarra oriental que es uno de los instrumentos más utilizados y más melodiosos de la liturgia derviche”. Por su parte, Laura Fanstein Sestopal es concertista de guitarra y actualmente se perfecciona en el Conservatorio Superior de Música Manuel de Falla (Buenos Aires). Laura tocará música para guitarra barroca que data del Siglo XVI, “mucha de la cual fue compuesta para entremeses de teatro en el ‘Siglo de Oro’ español o para ser tocada por las calles y plazas de la Europa de hace cuatro siglos”, dice. Sin embargo, también habrá, según la intérprete, “canciones de un guitarrista español que por esos tiempos vivió en México y que, de alguna manera, con su obra da inicio al barroco latinoamericano”.
En cuanto a las características de la guitarra de esos tiempos, Laura comenta que “el instrumento tiene cinco cuerdas dobles y la cuarta es más grave que la quinta. La caja de resonancia no tiene boca, sino una roseta, y las clavijas no son mecánicas, sino de madera y con trastes móviles, como en el sitar hindú”.
Exótico y popular
El ciclo de conciertos de intercambio artístico interuniversitario, es un proyecto de egresados y alumnos avanzados de la Licenciatura en Composición Musical con orientación en Música Popular de la UNVM, quienes se agruparon con el compromiso de difundir una propuesta educativa a través de producciones artísticas. “El espíritu del ciclo -según Valdivia- es generar una red de intercambios culturales con la idea de construir vínculos recíprocos entre universidades e instituciones educativas y culturales del país”.
La serie de conciertos, que culminará el 26 de junio, tendrán como escenario habitual el nuevo Centro Cultural Comunitario, pero darán el puntapié inicial esta noche en el auditorio del Rectorado (Entre Ríos 1431).
En cuanto a la particularidad del actual concierto, donde se interpretará música a todos oídos exótica, Laura tranquiliza al auditorio diciendo que “si bien es cierto que la gente no está acostumbrada a estos instrumentos y menos a escucharlos en un mismo concierto, mi visión a la hora de tocar es hacerlo siempre apto para todo público. Además, el repertorio que yo interpreto hace 400 años era música popular, con lo que está asegurada la llegada a la gente”, concluye.
Iván Wielikosielek
-Especial UNVM-