Desde el año 1982 La Marchesina trabaja en Villa María. En aquel comienzo lo hizo con un camión volcador que solamente comercializaba arena. El tiempo pasó y la empresa fue creciendo a gran ritmo con el paso del tiempo, a tal punto que en la actualidad es una de las plantas de hormigón elaborado más importantes de la región y del país.
César Berardo, uno de los propietarios de la firma, le contó a EL DIARIO cuales fueron los principios en los que se basó esta reconocida empresa familiar de la ciudad para ir creciendo de la manera en la que lo hizo. “Como empresa siempre tratamos de ir incorporando nuevas actividades y servicios relacionados con la producción, sin especular con la situación del país como están haciendo ciertos sectores, por ejemplo llevando el dólar a 10 pesos. Eso no beneficia a nadie, creo que los buenos empresarios tenemos que seguir en la senda de la producción de trabajo, apostando al bien de todos los argentinos, independientemente del gobierno que esté al mando de la Nación”, relató, agregando además que “esos puntales son los que hicieron que perduremos y crezcamos continuamente con el paso del tiempo. Siempre apuntamos a generar riquezas a partir del trabajo, no a partir de especulaciones. En los años que tenemos hemos crecido con esa base, una empresa muy solvente familiarmente que a partir de ese cimiento fue apostando a cada actividad relacionada a la producción y el trabajo. No veo el negocio especulativo en el horizonte de esta firma”.
Clara prueba de esta continua apuesta que realiza La Marchesina es la incorporación de una nueva grúa que se incorporó recientemente, sobre la cual el empresario reveló algunos aspectos. “Nuestra empresa siempre se dedicó a elaboración de hormigón y ahora, con la idea de prestar un nuevo servicio que no había en la ciudad de Villa María y la zona, incorporamos una grúa de gran porte, siempre apostando al trabajo de la región”, informó.
“Esa máquina fue traída desde el exterior, no se fabrica en el país, y tiene una capacidad de carga de más de 70 toneladas, tiene una pluma de más de 50 metros de extensión. Básicamente, cumple la función de prestar servicios en altura, sea para empresas lácteas, de cereales o para edificios. Con la misma se pueden levantar cosas contando con todas las medidas de seguridad necesarias. Ese tipo de máquinas las hay en todas las ciudades importantes, por eso consideramos que era importante incorporarla, de la misma forma que fuimos los primeros en poner una planta de hormigón elaborado en Villa María. La hemos incorporado hace unos 90 días, pero todavía estamos con todos los trámites de legalización y patentamiento correspondientes, que llevan su tiempo”, agregó.
Mirando hacia adelante, Berardo también adelanto que “para el futuro más inmediato, estamos trabajando para incorporar una cantera de piedra, lo que nos va a facilitar no depender tanto de los proveedores a la hora de producir un hormigón elaborado, pero siempre tenemos en claro que nuestro fuerte es la elaboración de ese producto y todas lo demás son cosas que vamos agregando para ir diversificando nuestra empresa”.
Finalmente, el empresario resaltó un factor considerado por él fundamental para el crecimiento de la firma. “Acompañando a esto de que es una empresa familiar, hay un grupo de 70 empleados muy buenos, contando las plantas hormigoneras que tenemos en diferentes lugares. Contamos con una calidad humana muy buena, gracias a Dios no tenemos problemas con ellos, son gente muy trabajadora, muy cuidadosa cada quien con su máquina. Eso es importante rescatarlo en momentos en los que hay ciertas actividades que tienen problemas con eso”, deslizó.