Con el aval de 500 firmas, un grupo de militantes del Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST) de Villa María insistió en el proyecto para que una vez que las familias que viven en el gabín del ferrocarril tengan la casa que les prometieron, ese lugar se convierta en refugio para víctimas de violencia de género.
“Creemos que hay que aprovechar esa infraestructura porque con poca plata se puede restaurar y convertir en un lugar digno para que se puedan alojar las mujeres que deben dejar la casa por los golpes y no tienen adónde ir”, indicaron.
“Pienso que si la Municipalidad tiene plata para hacer un albergue canino, que está bien, también puede hacer un albergue para mujeres. Sería triste que tengamos que pelear para tener los mismos derechos que los animales”, agregó uno de los integrantes e impulsores del proyecto.
Gestiones
Cuando se conoció la noticia de que las familias que viven en el gabín iban a tener una casa construida por la Municipalidad, el MST comenzó a recolectar firmas para conocer si los vecinos daban el aval al proyecto. Así fue que tuvieron más de 400 avales.
Pidieron también una audiencia con la titular del área de Desarrollo Social, Verónica Vivó.
“Ella nos ofreció el programa de ‘Hogares Tutelados’ que, en realidad, nadie sabe qué es. Nosotros averiguamos y vimos como funciona en España y creemos que es muy difícil aplicarlo en la Argentina, dado que consiste en que una familia ofrezca su casa para albergar a la mujer golpeada. Eso se aplica cuando la mujer tiene trabajo, es independiente económicamente y no pasó por un proceso de desvalorización que, en general, padecen las mujeres maltratadas”, relataron.
“Ahora, con las firmas, pedimos una nueva audiencia, pero la funcionaria nos dijo que era un tema cerrado”, informaron.
Camila Yanniccari, David Agüero, Fabiana Balich y Raúl Nieto son los militantes que se acercaron a EL DIARIO para dar a conocer que seguirán insistiendo con la propuesta.
“Creemos que es indispensable que haya un refugio en la ciudad para las víctimas de violencia de género. Si no es en el gabín, que no sea, pero que lo hagan”, indicaron.
Entienden que es indispensable que el Estado dé respuestas. “Nos parece bien que haya organizaciones, como Vínculos, que hagan lo que pueden para llegar a tener un refugio, pero definitivamente es el Estado el que debe dar respuesta a una problemática creciente”, agregaron.
“Nosotros queremos ayudar, poner nuestro tiempo, nuestro humilde aporte. Pero es necesario que el Estado disponga de un equipo con psicólogos y otros profesionales que contengan a las mujeres en esa situación y, fundamentalmente, que cuente con un lugar para evitar el mayor de los desamparos”, concluyeron.