El Centro Vecinal de barrio Barrancas del Río cedió su sede a la Municipalidad de Villa María a raíz de una fuerte deuda que mantenía en concepto de impuestos y tasas. Ahora los concejales deberán darle el visto bueno a la iniciativa.
Pese a que la barriada pierde así los lotes en los que se asienta la sede, la comuna estará obligada a disponer de ese espacio precisamente para el funcionamiento del centro vecinal y así lo hará, según indicó a EL DIARIO el presidente del Concejo Deliberante, José Escamilla.
El edil precisó que desde ese centro de ese barrio existe una deuda con Catastro de la provincia, otra en concepto de tasas a la propiedad municipal, en gas y se adeudan además 48 cuotas de 230 pesos cada una de la obra de cordón cuneta. La cifra total orilla los 40 mil pesos.
“Por suerte es un barrio de no más de 110 viviendas y 27 familias avalaron esta decisión, eso habla de que los vecinos estaban absolutamente de acuerdo”, remarcó Escamilla.
La Asamblea Extraordinaria que resolvió tal circunstancia se desarrolló el 30 de abril y a través de la misma el centro le dona su sede a la Municipalidad.
Obtuvo el aval de 27 firmas y el artículo 2 de la ordenanza que se sancionará sobre el tema precisará que el Estado acepta la donación con el cargo de que deberá funcionar el centro vecinal. “Sí o sí deberá funcionar, el municipio no podrá hacer otra cosa”, aseveró Escamilla ante la consulta de este matutino.
“Si en algún momento por distintas razones, que gracias a Dios por la democracia que tenemos no va a ocurrir, no funciona el centro vecinal, podrá obtener otro uso, pero hoy por hoy es uso exclusivo del centro para sus actividades sociales, recreativos y demás”, declaró.
Así, los vecinos “no pierden su espacio, al contrario, el barrio tiene garantizado que no trabajará para pagar impuestos, sino que será para mejorar el centro vecinal”.
“Al pasar al municipio deriva en impuesto cero. Lo que se debe en tasas a la propiedad, gas y cordón cuneta lo va a absorber la comuna”, recalcó.
El edil precisó que para resolver en Asamblea Extraordinaria se necesita la mitad más uno de las adhesiones que se requieren para formar un centro vecinal: “Se necesita para la formación 30 vecinos, entonces para esto se requerían 16 y se consiguió 27”, puntualizó.
Son dos lotes, que comprenden 400 metros cuadrados.
En barrio Las Playas ocurrirá algo similar. Escamilla admitió que no es algo común y que cuando fue edil en 1995 “quisimos hacerlo pero no confiaron en el municipio”, por entonces a cargo del radical Miguel Veglia.
En 1988 sí se dio el traspaso de los centros vecinales de barrios San Justo y Palermo, añadió.