"Cuando depositaste en mis manos la camiseta de Talleres, sentí que tu pasado por All Boys y por el baby no quedó sólo en un recuerdo.
Por el contrario, me hiciste notar en el gesto y en el abrazo que tu pasado está latente, fresco.
Tu presente se alumbró una noche con un gol clave, gritado por una multitud que al fin festejó el ascenso, y llegaste el día después a Villa María como si ese magnífico momento fuera uno más en tu carrera.
Emocionado, simple y permanentemente sonriente, supiste demostrar que la humildad sigue siendo tu horizonte.
Por eso, ‘Chancha’, como siempre te llamaré cariñosamente, te agradezco el obsequio, pero más te agradezco el abrazo que salió de tu corazón. Ese fue el mejor regalo.
Al ‘Loco del gol’, al chico que vivió y vive con ‘hambre de área’, le entrego mi regalo: una foto y algunas letras."
Jorge Alamo