El concejal de Acción para Crecer, Ricardo Pereyra, insistió ante el cuerpo legislativo con el tratamiento de su proyecto para garantizar la vida e integridad física de los animales ante “las crueldades y maltrato” a las que se ven expuestos.
La iniciativa fue presentada en marzo del año pasado y quedó durmiendo en los cajones. Días atrás y después de la conmovedora noticia del envenenamiento masivo de perros en Deán Funes, el edil creyó conveniente pedir a las autoridades del Concejo Deliberante que la propuesta sea tomada en cuenta.
En este aspecto, envió una carta al presidente del órgano José Escamilla con copias a los legisladores Mauro Beltrami y Rafael Sachetto.
La movida tuvo sus resultados y el proyecto fue rescatado y será evaluado en comisión en los próximos días. La iniciativa de Pereyra establece una serie de sanciones para las personas que cometieran los siguientes actos:
3 Abandono de un animal doméstico y/o en cautiverio en condiciones que pueda poner en peligro su vida o expuesto a riesgo.
3 Golpear, lesionar, envenenar o mutilar un animal.
3 Matar o provocar la muerte.
3 Lastimar y arrollar animales de forma intencional.
3 Cometer actos de tortura, tales como prenderles fuego, picanearlos u otro tipo de manifestaciones.
La propuesta del edil tendrá que ser actualizada con respecto a los montos de las sanciones que especificó al momento de su redacción hace más de un año.