La Asociación de Mujeres Meretrices de Argentina (AMMAR) tiene entre sus objetivos principales luchar contra la represión policial, para evitar que las prostitutas sean detenidas arbitrariamente.
Por esa razón, el mismo día que se oficializó la delegación Villa María de AMMAR (el viernes 18), la delegada Silvia Villafañe, junto a la secretaria de Salud del gremio a nivel provincial, Blanca Mendoza, fueron recibidas por la cúpula de la Unidad Departamental San Martín.
Luis Gervino, el jefe de la Departamental, junto con los oficiales que lo acompañan en la gestión y la comisaria Patricia Sosa, mostraron predisposición al diálogo, según relató Villafañe.
Ellos explicaron que en los casos en los que se hicieron procedimientos fueron motivados por denuncias anónimas de vecinos que se quejaban por ruidos o escenas públicas de sexo.
“Nosotras le planteamos que queremos el diálogo sin confrontación”, dijo Villafañe. “Creo que podremos trabajar bien, con respeto, si cada uno cumple su rol”, agregó, negando de plano que las mujeres meretrices tengan esas escenas en público.
Villafañe se mostró sorprendida por el hecho de que se planteen “denuncias anónimas”. “Yo me pregunto si no son los mismos vecinos que convivían con las whisquerías en la ruta pesada y no decían nada. Si no son los mismos que convivían con el tránsito de los camiones sin quejarse. Por eso queremos hablar con ellos, preguntarles qué les molesta y lograr una convivencia armónica, respetando el derecho a trabajar”, agregó la delegada.
En ese contexto, Villafañe indicó que ya acordó una reunión para el martes próximo con el director de Derechos Humanos, Normand Argarate, quien ya mantuvo reuniones con los vecinos y trató de mediar en la cuestión.
“Me gustaría que hablen con nosotras. Que no nos tengan miedo, al contrario. Deben saber que somos mujeres y madres como cualquiera. Que elegimos un trabajo y que peleamos para que sea lo más digno posible”, remarcó.
Recordamos que según la delegada, hay unas 30 mujeres que ejercen la prostitución en la ciudad. Desde el cierre de los lupanares, la mayoría ejerce en la calle.
Contra el artículo 45
Desde AMMAR vienen trabajando para la derogación del Código de Faltas que tiene algunas polémicas figuras como el “merodeo” o la “prostitución escandalosa”.
Precisamente ese último punto, establecido en el artículo 45 del Código, es el que le permite a la Policía detener a las prostitutas en la calle.
Blanca Mendoza, la dirigente del gremio a nivel provincial, remarcó una serie de acciones que viene llevando adelante para la derogación de ese artículo.
“Estamos convencidas de que a medida que más traten de prohibir, nos empujan a la clandestinidad, lo que nos hace más vulnerables”, señaló en su oportunidad.