Juan Carlos Kodjadelián (46) dijo ayer que no tuvo nada que ver con el asalto que le causó la muerte a Vicenta Pereyra de Bascano (73), ocurrido 23 de enero de 2006 en James Craik.
“Soy inocente”, señaló el acusado al declarar en la primera audiencia del juicio por jurado que se le sigue en la Cámara del Crimen de Villa María, imputado como presunto autor de “robo seguido de muerte”.
A poco de iniciada la breve audiencia de la víspera, se produjo un hecho muy particular, ya que el abogado defensor, Martín Mattea, informó al tribunal que su cliente había desistido de aceptar que el juicio se realizara bajo la modalidad de trámite abreviado, pese a que, con anterioridad, las partes habían acordado una pena de 12 años de prisión si confesaba el hecho.
Sin embargo, Kodjadelián cambió de parecer a último momento, por lo que el proceso oral continuará mañana con la recepción de pruebas testimoniales, en doble turno.
En rigor de verdad, ayer no se habían citado testigos porque todo indicaba que el juicio sería abreviado, pero la inesperada decisión del acusado obligó al tribunal a tener que reordenar la agenda.
Kodjadelián, un porteño con tres condenas por delitos contra la propiedad (pasó casi siete años y medio de su vida tras las rejas), está sospechado de haber asaltado y golpeado a Pereyra, quien permaneció en su casa maniatada y amordazada durante cuatro días, y murió cuando se hallaba internada en la Unidad de Terapia Intensiva del Hospital Regional Pasteur.