La artrosis también tiene un factor genético, es decir hay pacientes cuyos padres fueron portadores o estuvieron afectados de artrosis y, si uno hereda dichos caracteres, podrá desarrollar la afección con el paso de los años.
Otro factor importante es la obesidad. La sobrecarga afecta a la columna y miembros inferiores especialmente caderas y rodillas.Tan es así que el solo hecho de perder peso logra importantes mejorías en la enfermedad, al eliminarse el dolor y retardar el agravamiento.
El tipo de trabajo realizado es otro elemento a tener en cuenta puesto que quienes han conducido maquinarias agrícolas o camiones están más propensos a sufrir artrosis de columna, igualmente los que han realizado tareas intensas acarreando pesos.
Ciertos tipos de deportes con acciones repetitivas sobre superficies duras predisponen a la lesión del cartílago que recubre el hueso de las articulaciones.
Instalada la artrosis, no debemos perder de vista que, al quedarnos quietos, si bien disminuye el dolor, esta quietud desencadena con mayor velocidad la rigidez o endurecimiento de las articulaciones, perdemos masa muscular, aumentamos el tejido graso, los huesos avanzan hacia la osteoporosis. Es decir que la inmovilidad es un agravante de la enfermedad.
¿Qué hacer?
Mientras el dolor lo permita hay que continuar movilizándose, caminando, hacer bicicleta fija o móvil, natación, pilates, gimnasia, etcétera. No sólo esto no agravará la enfermedad, sino que mejorará el estado general fortaleciendo los músculos y calcificando el esqueleto.
Para ello es útil utilizar calzado adecuado, con suela gruesa y blanda y un taco no mayor de tres centímetros.
Ayuda mucho tener los objetos en lugares altos que no nos obligue a agacharnos para obtenerlos.
Es conveniente levantar los asientos a mayor altura, pues es menor el esfuerzo para incorporarnos, sea la cama, el inodoro, el bidet, cuanto más alto mejor por lo que conviene evitar los sillones bajos.
Existen suplementos para levantar los objetos del piso sin agacharse,
Ya cuando se necesite de una ayuda y no quiera intervenirse quirúrgicamente, el bastón siempre es un aliado y deberá usarse en la mano opuesta al lugar del dolor.
Ya en estadios más avanzados hay que evitar escaleras, y en lo posible no caminar por terrenos desparejos y recordar una vez más que la disminución del peso es el aliado más importante que tendremos.
Si aplicamos con criterio, todo lo anterior, disminuirá la necesidad de medicación para aliviar el dolor y lograremos atrasar el tiempo de cirugía cuando correspondiera, incluso llegando en muchos casos a evitar la necesidad de una intervención quirúrgica.
Dr. Esteban V. Ancarani
MP 9120
Policonsultorios AMEL