El mundo entero habla por estas horas de la difícil decisión que debió afrontar la actriz norteamericana Angelina Jolie quien, en un acto de valentía, decidió someterse a una adenomastectomía subcutánea (eliminación de sus glándulas mamarias) a los fines de reducir los riesgos de desarrollar cáncer de mamas, con vistas a sus negativos antecedentes familiares y genéticos.
Pese al impacto que generó esta noticia, por la alta exposición pública de esta celebridad, cabe destacar que este tipo de procedimientos se realizan cada vez con mayor frecuencia, sobre todo en países como Estados Unidos, en donde su aplicación -sólo en casos muy concretos- se ha extendido marcadamente, como método preventivo del cáncer de mamas.
En este marco, los especialistas en la materia (mastólogos), con quienes los cirujanos plásticos y reconstructivos trabajamos en conjunto en este tipo de procedimientos, recomiendan la mastectomía preventiva en algunas de las siguientes situaciones:
-Cuando existen antecedentes de cáncer de primer grado (hermana o madre), sobre todo si su diagnóstico se produjo antes de la menopausia y con “oncogen” positivo. Esto se da en no más de un diez por ciento de las mujeres que padecen esta enfermedad.
-Mujeres que tengan mastopatías fibroquísticas severas, con dolor invalidante.
-Mujeres con antecedentes familiares que sufren pánico al cáncer (psicológico).
¿En qué consiste la cirugía?
A raíz de todas las voces que se están escuchando sobre esta temática, considero pertinente explicar desde el punto de vista de la cirugía reconstructiva, en qué consiste este procedimiento llamado mastectomía, y cuáles son sus incidencias en la paciente no sólo a nivel preventivo del cáncer sino también desde un aspecto psicológico; en otras palabras, sintetizaré a continuación algunos puntos claves referidos a este tema:
-La mastectomía subcutánea consiste en extirpar la glándula mamaria. Sin embargo, no se elimina la piel ni la areola ni el pezón. Este procedimiento puede realizarse en forma preventiva cuando existen antecedentes de riesgo, como es el caso de Angelina Jolie, o tras el diagnóstico certero de cáncer mamario, persiguiendo un fin curativo, y generalmente implica resección de areola y pezón.
-La mastectomía realizada en forma preventiva permite reducir en un noventa por ciento el riesgo de padecer la enfermedad; de allí la importancia de su realización a tiempo.
-Al eliminarse las glándulas mamarias, se colocan en su lugar prótesis submusculares, lo que permite a la paciente quedar sin secuelas visibles del paso del cáncer o, en el caso preventivo, minimizar los riesgos de desarrollar cáncer sin tener consecuencias negativas a nivel estético.
-El proceso de reconstrucción puede realizarse en uno o más procedimientos, según el criterio de los cirujanos intervinientes.
-La realización de todo el procedimiento en un mismo acto tiene como ventaja que de esta manera la mujer evita el duelo de la mama perdida, que sí debe sufrir en caso de que se quite la glándula en un procedimiento y se coloque prótesis meses después.
-Debemos eliminar la creencia de que la colocación de una prótesis generará cáncer, porque esto no es así.
En base a los puntos antes planteados, resulta interesante apuntar que la mastectomía preventiva que, insisto, es aplicable a casos concretos, ofrece importantes ventajas frente a los procedimientos reconstructivos una vez detectado el cáncer. Estas son:
-La paciente reduce en un noventa por ciento los riesgos de contraer cáncer de mama.
-La cirugía se realiza a una paciente que se encuentra aún sana.
-El procedimiento es programado, por lo que se reducen los riesgos.
-El prequirúrgico es normal, y la paciente no tiene contraindicaciones (salvo que padezca otras enfermedades).
-Posibilidad de reconstruir la estética de antemano. Si ésta se realiza tras la detección del cáncer, la misma puede ser más compleja y prolongada, lo que traerá complicaciones no sólo físicas sino también psicológicas a la paciente.
También debemos apuntar que, según el caso de cada paciente y el criterio del mastólogo, existe la posibilidad de tratamientos con drogas o seguimientos exhaustivos, con índices de sobrevida similares.
Lo importante a transmitir, en base a mi experiencia como cirujano especializado en reconstrucción, es que las repercusiones de este caso no deben generar alarma ni hacer que las mujeres se vuelquen masivamente a los consultorios queriendo someterse a este tipo de cirugías. Por el contrario, esto debe generar la tranquilidad de que en la actualidad existen alternativas de prevención y tratamiento y llevarnos fundamentalmente a tomar conciencia en cuanto a la importancia de prevenir y de realizar los controles habituales que se recomiendan; más aún si existen antecedentes de cáncer mamario de primer grado (madre o hermana).
Dr. Roberto Martínez
Rinaldi MP 20951 - ME 8237
Especialista en Cirugía Plástica,
Estética y Reconstructiva