A través de un comunicado, los referentes del radicalismo local Silvia Balderramos, Marcelo Barotto y Jorge Fiol, se manifestaron acerca del tránsito en la ciudad.
A continuación, reproducimos de manera textual las expresiones vertidas por los dirigentes radicales en la misiva enviada a nuestra Redacción.
“Desde el municipio se argumenta que una de las causas del problema del tránsito obedece al fuerte incremento del parque automotriz de la ciudad. Pero ya en los comienzos de los años 90 se avizoraba este problema y en la administración del radicalismo de aquellas épocas se realizaron estudios para determinar la cantidad de vehículos que circulaban en las principales arterias de la ciudad, los horarios pico, los sentidos de circulación, los tipos de vehículos, lo que permitió realizar un diagnóstico de situación y a partir de ahí se desarrolló un plan estratégico en torno al tránsito, que en uno de los puntos preveía la construcción de anillos de circunvalación para que el tránsito de camiones y autos que no tuvieran que ingresar a la ciudad utilizaran dichos anillos.
Se inició la expropiación de los terrenos que conectaba la ruta 158 (norte), ruta 9 (Boliche La Legua), con la 158 (salida Río Cuarto). Los más memoriosos recordarán la resistencia de algunos sectores cuando se desvió el tránsito pesado, lo que implicó sacar los camiones de la avenida Colón, bulevar Vélez Sarsfield, ruta 9, hasta el Parque Pereira y Domínguez, bulevar Alfonsín, hasta lo que hoy es la autopista.
Lamentablemente las obras no fueron continuadas por las distintas gestiones del accastellismo y nos encontramos conque hemos retrocedido y el problema se ha agravado, porque los camiones y autos siguen ingresando a la ciudad, además, algunos tramos de caminos que se habían abierto han desaparecidos.
La pregunta es por qué después de tantos años todavía no tenemos un anillo de circunvalación, cuando Río Cuarto ya lo tiene.
Queda claro que cuando se realizan los presupuestos la planificación no contempla obras de infraestructuras básicas, se gastan cifras millonarias en obras secundarias, que tienen por finalidad ocupar el ocio de los ciudadanos, o en todo aquello que sirva en la construcción de imagen para disputar un cargo electivo a nivel provincial.
La construcción de un anillo de circunvalación es una obra vital para el desarrollo de la ciudad y queda demostrado con los accesos de autopistas y la colectora.
Los beneficios que se obtendrían con una obra de estas características son múltiples, por ejemplo, desviar el transporte pesado y automotor de las calles de la ciudad, los ciudadanos podrían utilizar esta vía rápida para acceder a las distintas rutas que circundan la localidad o para conectarse con los distintos puntos de ella, facilitaría el desarrollo inmobiliario de la zona, tanto de loteos residenciales como la instalación de emprendimientos comerciales y de servicios sobre ambas márgenes, por enumerar algunas.
No se puede desarrollar la ciudad en base a la improvisación o de medidas cortoplacistas, porque los resultados están a la vista, el tránsito suma heridos y muertos todos los días.
Seguramente desde el Gobierno municipal se va a argumentar un problema de recursos, nada más alejado de la realidad, porque con más de doce años de gobierno han pasado miles de millones de pesos por el municipio y por el Eninder, pero como las prioridades se fijan en función de lo que da más rédito político, muchas veces no coincide con las necesidades de los ciudadanos”.